Desde hace más de un lustro, la barranca de Tarango tiene unos guardianes que la mantienen como uno de los pocos pulmones dentro de la Ciudad de México (CDMX). Son 270 hectáreas enclavadas en la alcaldía Álvaro Obregón.
Nadia Moreno, integrante de la asociación civil Ríos Tarango, sabe de su valor ambiental:
“La captura de CO2, la infiltración de agua, son hábitat para flora y fauna que todavía sigue existiendo dentro de la expansión de la mancha urbana. Son importantes en un tema histórico, porque esto es un corredor de barrancas que han experimentado diferentes fragmentaciones, pero que nos recuerdan que en la ciudad todavía existen espacios que nos brindan un beneficio”.
Nadia Moreno / Dir. Estrategia de la asociación civil Ríos Tarango.
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La bióloga Adriana Nava señala que una de las labores principales de Ríos Tarango es la reforestación de la barranca.
“Durante nuestras campañas de reforestación solo utilizamos vegetación que es propia de la barranca, es decir, aquella que es nativa y que está acostumbrada y adaptada ya al clima y a la fisiología de la barranca y que también ayuda a las interacciones con otra vegetación y también con la fauna nativa de la barranca”.
Adriana Nava, bióloga de la asociación civil Ríos Tarango.
La reforestación ha tenido contratiempos. Una serie de incendios terminó con lo avanzado en tres años, comenta Nadia Moreno.
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“Se llevó casi el 80% de 6 mil plantados, de manera posterior tuvimos que implementar una estrategia de restauración del suelo y complementar esta plantación ahora con especies fijadoras de suelo, como no son las agaváceas, las suculentas, que no son árboles, pero que permiten que los árboles tengan un camino; en años anteriores hemos logrado plantar en esta estrategia de restauración aproximadamente 3 mil ejemplares de especies diversas”.
Nadia Moreno / Dir. Estrategia de la asociación civil Ríos Tarango.
Ríos Tarango se levantó de las cenizas y tiene preparada otra jornada de reforestación.
“Este año tenemos una meta, introducir árboles con una paleta nativa de la barranca de Tarango; serán aproximadamente más dos mil, dos mil 500… El mantenimiento y monitoreo en épocas de estiaje… Las épocas de estiaje es cuando no llueve, ahorita tenemos uno en abril y tenemos uno en noviembre. Estas campañas de riego nos ayudan a mantener hidratada la zona y que esto contribuya al éxito del proceso de restauración”.
Nadia Moreno.
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Esta labor no sería posible sin la ayuda de voluntarios, destaca Adriana Nava, bióloga de la asociación civil Ríos Tarango:
“Llevamos más de 5 años implementando nuestro programa de restauración en el área de valor ambiental barranca de Tarango. Esto lo hacemos en coordinación con la Secretaría del Medio Ambiente y hemos tejido alianzas con otras organizaciones de la sociedad civil y además con instituciones académicas como la UNAM y la Universidad Autónoma de Chapingo”.
Una de las empresas aliadas es Ectarea, que colabora con un corredor polinizador. Otro proyecto es instalar el primer ojo de agua para hidratar el suelo y a la vida silvestre.
