Episcopado Mexicano expresa preocupación por iniciativa de despenalización total del aborto en CDMX
Tras la aprobación en comisiones de un dictamen que busca la despenalización total del aborto en la Ciudad de México, a través de una reforma al Código Penal, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) se pronunció este 6 de noviembre en contra de esta iniciativa. La CEM considera que dicha medida representa un peligro para los más indefensos “los bebés en el vientre materno”.
A través de redes sociales, la CEM emitió un comunicado expresando su preocupación a la posible despenalización total del aborto en la Ciudad de México. El mensaje subraya que esta medida podría replicarse en otros estados.
Episcopado Mexicano habla sobre la despenalización total del aborto
Dentro de la tarjeta informativa, la CEM destacó la gravedad de este cambio legal, considerándolo un “momento crucial para nuestra sociedad”. Citando el mandamiento cristiano de “amarse unos a otros” la Iglesia reiteró su compromiso con la protección de la vida y expresó que “el aborto en cualquier momento de la gestación crea la falsa percepción de que es seguro y es la única opción ante un embarazo en circunstancias difíciles”. Los pastores aseguran que no pueden “permanecer en silencio ante una medida que, bajo el argumento de defender derechos, en realidad pone en riesgo la salud y la vida de las mujeres”.
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Recordando las palabras del Papa Francisco, la CEM subrayó la importancia de la “defensa del inocente que no ha nacido”, pues la dignidad de la vida humana es “siempre sagrada”. La Iglesia explicó que cada ser humano, desde su concepción, “es único y se desarrolla en continuidad y autonomía dentro del seno materno”. Al citar la frase bíblica “Antes de formarte en el vientre, te conocí”; la CEM reforzó la idea de que la vida es obra de Dios, creada a su imagen y semejanza, y merece protección desde su inicio.
Episcopado Mexicano propone medidas alternas a la despenalización total del aborto
De acuerdo con la CEM, existe una serie de acciones “reales” que tanto las organizaciones religiosas como la sociedad en común, pueden realizar para ayudar a las mujeres embarazadas bajo situaciones vulnerables. Entre estas destacan:
- Orar y apoyar a mujeres en vulnerabilidad, brindándoles “alternativas reales y apoyo concreto”
- Participar activamente en espacios públicos y legislativos para defender “a la persona humana en todas sus etapas y situaciones de vulnerabilidad”
- Promover una cultura de la vida que fomente una sociedad que “reconozca, ame y sirva a la vida humana en todas sus etapas”
Si bien, el comunicado reitera que esta labor no sólo corresponde a los líderes religiosos, sino que “interpela a todos”, los líderes religiosos se comprometieron a seguir “el ejemplo de María con su prima Isabel que vio por ella en el embarazo”. Es por ello, que la iglesia velará más en diversos aspectos por este tipo de madres.
