Diego “N” se entregó voluntariamente este viernes ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) luego de que se girara una alerta migratoria para buscarlo y una orden de aprehensión en su contra por probable delito de feminicidio.
El joven, acompañado de su padre, dijo que se entrega por una cuestión legal y dejará el asunto en manos de sus abogados.
A Diego “N” se le presume inocente mientras no se declare, por una autoridad, su responsabilidad en el delito que se le imputa.
Luego de permanecer en la Fiscalía, un convoy trasladó a Diego “H” al Reclusorio Oriente, donde ingresó al área de aduana a las 21:26 horas de este viernes 18 de junio.
Las camionetas en las que trasladaron al joven acusado de tentativa de feminicidio permanecieron 13 minutos esperando el papeleo de ingreso que realizaron policías de investigación y custodios del Centro de Readaptación.
A las 21:39 de la noche, Diego “H” fue bajado de la camioneta por cuatro policías de investigación, esposado y con la cabeza baja, fue ingresado por la puerta de Aduana desde donde enfrentará el proceso legal en su contra.
¿Quién es Diego “N”, presunto agresor de Polly y Fer?
Luego de difundirse videos donde se puede ver que Diego “N” sube a su coche, se echa de reversa y embiste a las dos mujeres, los internautas y las autoridades de la CDMX se dieron a la tarea de identificar al agresor y buscarlo para responder por el delito de tentativa de homicidio.
En el lugar, supuestamente, el agresor se “pasó de copas” en una fiesta y comenzó a cometer impertinencias, por lo que decidieron correrlo.
Esta versión de la historia señala que el presunto culpable se molestó y, por ello, atropelló a María Fernanda Olivares, conocida como Polly y Fernanda Cuadra, quienes están siendo atendidas en un hospital de CDMX y su estado de salud se reporta grave.
El caso es tendencia gracias a que los videos de seguridad del atentado se viralizaron mediante Twitter, Facebook e Instagram.
Advertencia: las siguientes imágenes contienen violencia explícita, se recomienda discreción