Día de Muertos 2024: Mixquic, un pueblo que vive de sus fieles difuntos
El Panteón de San Andrés Mixquic, en la Ciudad de México (CDMX), es el escenario de una de las tradiciones más significativas para México, “el Día de Muertos”.
En el icónico panteón, las tumbas lucen con cempasúchil naranja y amarillo. Los mezquitales son parte de este camposanto.
Es icónico porque, dicen, aquí se abre el portal del Mictlán, para que los muertos nos visiten.
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Doña Chabe, oriunda de este pueblo mágico, cuenta que la invitación a quienes fallecieron al mundo de los vivos se hace desde septiembre.
“El 29 de septiembre ponemos flores, limpiamos todos los panteones y a todos se les pone y esa es la invitación que se les hace”, destaca la mujer.
Y desde el 30 de octubre, comienza la llegada de los muertos a San Andrés Mixquic.
“El primer día es el 30, 31 es de que traen las flores, sus canastas. El 31 llegan los niños a las 12 del día y se van hasta el dos”, abunda doña Chabe.
El panteón de San Andrés Mixquic será el escenario, el próximo 2 de noviembre, de la tradicional alumbrada, que consiste en alumbrar el camino de los muertos de regreso al Mictlán.
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Los familiares deben llevar veladoras, flores, agua y sal, para recibirlos.
“La alumbrada comienza a las cinco de la tarde, ya todos vienen con sus canastas, veladoras, flores, todo”, informa doña Chabe.
Justo en ese lugar está la parroquia de San Andrés, Apóstol de Mixquic, donde las tradiciones novohispanas se combinan con las prehispánicas.
Ahí se recuerda y honra la memoria de quienes partieron del mundo terrenal y se congregan miles de fieles.
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“Hace tiempo, los extranjeros venían en caravana y era sorprendente, había una sensación de que los muertos nos visitaban”, cuenta Andrés Flores, habitante de Mixquic.
Agustina visita el panteón y la iglesia de San Andrés Mixquic como acto de amor: “Ellos no están muertos, están vivos, y para nosotros los familiares viven siempre en nuestro corazón”, afirma.