Posiblemente su única diferencia es el tamaño. Es 10 veces más pequeño que los puestos en las calles de la Ciudad de México, pero igual a los reales, las puertas se mueven, todas tienen movimiento y las revistas se pueden hojear, la luz, esa también usa el “diablito” que se roba la energía del poste.
Yosafat Delgado hace sets para televisión y cine, pero en la pandemia tuvo que explorar más su talento, en seis meses, ha creado 28 dioramas.
“Siempre quiero estar como creando, innovando, haciendo cosas”.
Yosafat Delgado
Primero se inspiró en la cultura norteamericana, le gustó hacer texturas, el óxido de todas las piezas y encontró ese hobby y esa pasión.
Después pensó en su infancia.
“Hice el gato hidráulico, porque mi papá es mecánico y entonces tengo ese recuerdo de estarme ensuciando las manos, de estar en su taller. Es el que más sentimiento me genera y uno de los que más me gusta”.
Yosafat Delgado
Hizo un lavadero, un astronauta, un puesto de tortas y hasta una pistola de agua. Luego se enfocó a los oficios mexicanos.
“(del puesto de tortas) me gusta mucho, por ejemplo las servilletas colgantes que vas sacando una a una, está buenísimo y siempre tenemos ahí, los huevitos con en el cartón reciclado”.
Yosafat Delgado
Con sus bancos de colores, la torta de milanesa, y hasta el bote de basura. Mientras lleva sus obras a una galería, ya trabaja en su próxima creación.
“Voy a hacer un bolero de zapatos callejero, justo está en la esquina de mi casa y voy a tratar de hacerlo idéntico”.
Yosafat Delgado