La ciclista Carolina Leiva, quien padece esclerosis múltiple, dejó de lado su enfermedad y demostró que todo se puede, al ganar en una categoría donde se debe pedalear por 24 horas sin relevos.
Carolina Leiva Vidal, quien es ciclista de profesión, enfrentó, el pasado 22 de julio en el Autódromo Hermanos Rodríguez, una de sus mayores competencias: pedalear por 24 horas.
Aunque normalmente los pacientes con esta enfermedad están en cama debido a los fuertes dolores, la ciclista quiso inspirar a quienes tienen este padecimiento ganando la carrera.
Ciclista con esclerosis múltiple pedalea por 24 horas
Si bien Carolina no buscaba ganar el primer lugar, pues sabía que su objetivo era diferente, tenía miedo de iniciar la competencia.
“Mi objetivo es diferente al de los demás, pero no deja de ser una competencia, y eso me asusta”.
Carolina Leiva, ciclista profesional con esclerosis múltiple.
Medios locales reportaron que la aventura de Carolina comenzó a las 12:00 del día. La ciclista había elaborado un plan para sobrevivir a la carrera, el cual consistía en:
- Parar cada 4 horas
- Comer cada hora, aunque fuera arriba de la bici
- No dormir
- No recibir masajes de recuperación, pues su sistema inmune podía despertar y activar la enfermedad
Aunque el plan era preciso, la ciclista tenía miedo, pues ésta era la primera vez que pedaleaba por 24 horas. Aunado a ello, sabía que era un gran reto, pues, a diferencia de los demás, su enfermedad aumentaba el nivel de dificultad.
Un desafío más se sumó a la travesía de Carolina cuando una onda de calor azotó la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez, pues el clima hacía que los síntomas de la enfermedad se manifestaran.
Pese a las condiciones climáticas y a la esclerosis múltiple, la ciclista logró hacer un tiempo de 6 minutos en cada vuelta.
De acuerdo con medios locales, en dos ocasiones, Carolina sintió cómo la enfermedad se apoderaba de su cuerpo y causaba que se atrasara.
Esto fue a las 20:00 horas, cuando la luz del sol dejó de alumbrar el camino y tuvo que recurrir a una pequeña lámpara que a duras penas iluminaba la pista.
Para esta altura, la ciclista ya había corrido más de 200 kilómetros.
La segunda ocasión fue a las 7:00 de la mañana, pues al cumplir más de 24 horas despierta, la ciclista sentía un fuerte dolor de cabeza que causó que su marca de tiempo aumentara a 9 minutos por vueltas y que hiciera más paradas.
Ciclista le gana a la esclerosis múltiple al obtener segundo lugar
Pese a todas las adversidades, a las 12:00 del día, Carolina se llevó el segundo lugar en la categoría femenil de la competencia.
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Con los ojos cansados, una vista borrosa y un dolor insoportable de cabeza, la ciclista declaró a medios locales que pese a que la esclerosis múltiple le hacía saber que no podía, ella siguió:
“Mi cabeza decía ya para, duerme, pero yo dije: No, yo puedo”.
Al final, la ciclista logró demostrar su objetivo: “hacer visible lo invisible” y dar esperanza a los pacientes con esclerosis múltiple.
