La Ciudad de México, además de ser la capital del país, también es conocida y reconocida dentro y fuera de la urbe por su amplio léxico chilango, mismo que es muy rico y abundante; aunque claro, se debe conocer el significado de las palabras para poder entenderlo, así que “si ya te la sa´, pa´ que te la bla´´”.
Muchas de estas palabras o expresiones chilangas son chuscas e ingeniosas, y, en ocasiones, desconocidas para los habitantes de otros estados de México, gracias a la destreza verbal de los habitantes de Ciudad de México, quienes a lo largo de los años las han perfeccionado partiendo de la palabra original o debidamente hablada.
Estas palabras son empleadas según el contexto y la intención, por ejemplo: “¡Qué transa!”, que se emplea para saludar:
– “¡Qué transa!, hace mucho que no te veía…”
– “¡Qué transa!, ¿A dónde vamos a ir? …”
Si bien hay palabras chilangas para saludar, también las hay para despedirse y decir adiós, por ejemplo: “¡Cámara!”.
– “Bueno pues, nos vemos pronto”
– “¡Cámara! …”
“Cámara, ya me voy. Nos vemos luego…”
Con el léxico chilango también podemos decir “sí” o “no”, ejemplo de ello es lo siguiente:
– “¿Irás a la fiesta mañana? …”
– “Simón. Ahí te veo…”
– “Nel. Yo no voy a ir a la fiesta …”
Ahora bien, también las hay para poder decir que no se fue contemplado, o bien, para no invitar a alguien dentro de uno o varios planes:
-“Me dio abrigo, ya no quiere que vaya a la casa de Pepe…”
– “Esta noche la voy a abrir, que no se sienta mucho…”
¿Te quieren ver la cara como si tuvieras menos edad o experiencia? No te dejes engañar, si no parecerás un chamaco:
-“No me quieras chamaquear, tu automóvil no vale lo que dices…”
– “Me chamaqueó, me dijo que era nuevo el celular…”
Todas éstas son frases ingeniosas que se entrecruzan con la fonética de otras palabras parecidas, generalmente de modismos ya existentes. Así que ya te la sabes, cuando visites la Ciudad de México no te dejes “chamaquear” y “ponte trucha“.