En un soleado día, a ritmo de la tambora, huehuenches, chinelos y charros celebraron el Carnaval de Carnavales en calles del Centro Histórico de la Ciudad de México (CDMX).
Unos 3 mil 500 mil participantes de 10 alcaldías salieron de la plaza de Tlaxcoaque, recorrieron la avenida 20 de Noviembre y llegaron al Zócalo. En ese tramo, el público disfrutó de sus trajes tradicionales y tomó fotos y videos para el recuerdo.
Cada grupo traía su propia banda con trombones, trompetas y tambores; así, los catrines y paragüeros no dejaron de moverse en su recorrido.
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Los charros, cuyos orígenes vienen de los zapatistas de Morelos o las chinas poblanas, iban muy alegres, como Julieta Zamora quien dijo sentirse muy orgullosa de su tradición:
“Es una cultura, para nosotros es una tradición, la música la llevamos en la sangre, para mí todo es bonito”.
Muchos grupos de huehuenches venían de Iztapalapa, al oriente de la ciudad.
La tradición de disfrazarse es bailar y burlarse de los europeos, de los españoles, que nos gobernaron por muchos años, comenta Ramón, un huehuenche.
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“La barba es de burla, de bufa, cuando eran emperadores Maximiliano y Carlota”, abunda Ramón.
“Yo vengo de ‘cochinelo’, es una comparsa originaria de Azcapotzalco y nos burlamos de los españoles, de su nagual, por eso tenemos una nariz de puerco”, cuenta, por su parte, Tomás Montes de Oca, uno de los participantes.
Carnavales, declarados Patrimonio Cultural de la CDMX
En una ceremonia, el Jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó la Declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de los Carnavales de la Ciudad de México, lo cual obliga a su preservación.
“La responsabilidad pública, la responsabilidad del gobierno, la obligación de las autoridades de resguardar, de cuidar, de proteger, de promover y de invertir en los carnavales de los pueblos originarios de la Ciudad de México”, destacó Batres.
La secretaria de Cultura, Claudia Curiel, explicó que esta declaratoria implicó un proceso de investigación documental en las 16 alcaldías.
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“Iniciar un registro y catalogación de expresiones y manifestaciones relacionadas con los carnavales, así mismo se desarrolla un plan de salvaguarda con el objetivo de realizar un mapeo de todos los carnavales en la ciudad, y las recomendaciones pertinentes en materia de política pública que permitan, lo más importante, su preservación”, abundó Claudia Curiel.
La Declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial beneficia a unos 60 carnavales de la CDMX y a más de 500 comparsas, que son quienes organizan los carnavales.
