La capilla de la Inmaculada Concepción, mejor conocida como la capilla de Tlaxcoaque, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, ha sido víctima de la delincuencia en dos ocasiones.
- “… Nos dimos cuenta que ingresaron a la capilla por las ventanas. Aprovecharon para entrar, vandalizaron y dañaron algunos muebles del templo…” Jorge Valdés González, padre
El religioso señala que lo sucedido es reflejo de lo que pasa en esa plaza también llamada de Tlaxcoaque.
- “… Lamentablemente, está olvidado este espacio donde podemos ver basura, podemos ver un poco de vandalismo…” Jorge Valdés González, padre
Asegura que lo que dañaron y se llevaron de este templo que data del siglo XVI, no tiene mucho valor económico, pero la falta de vigilancia ha ocasionado que se descomponga el lugar.
Quienes acuden con la luz del día y la tarde a la plaza ven poca vigilancia.
- “… Si está muy descuidada, antes estaba muy bonita…” Griselda, vecina de la plaza de Tlaxcoaque
- “… Que hubiera un poquito más de seguridad sería bueno, desde que llegamos no he visto ningún policía…” Fredy Moreno, visitante de la plaza
- “… Aquí está la bolita de gente que está aquí, haciendo sus cosas, nadie les dice nada…” Iram Díaz, visitante de la plaza de Tlaxcoaque
No ayuda mucho que la capilla de Tlaxcoaque esté cerrada por un adeudo de agua y luz que asciende a 800 mil pesos.
El padre Valdés dice que el diálogo con el gobierno avanza y confía en que pronto pueda abrir sus puertas e iluminar la plaza.
“… Si esta capilla al tener vida, empieza a ver la gente que están las puertas abiertas, las puertas que sirve incluso para la oración, creo que va a funcionar mucho para solucionar el problema de afuera, ya que gente estará viniendo a la capilla y eso va a hacer que incluso esos pequeños grupos de vandalismo se puedan ir desplazando…” Jorge Valdés González, padre
Por lo pronto ya se levantaron las respectivas denuncias y piden que se refuerce la vigilancia.
