Un halcón peregrino de cola blanca está a punto de estirar sus alas, no podía volar, llegó malherido al Centro de Rescate y Rehabilitación de Aves Rapaces del Zoológico de Aragón.
10 meses tardó en recuperarse.
“El halcón peregrino llegó con una fractura en el ala derecha. Su proceso de recuperación fue favorable y realiza completamente sus vuelos a la perfección y sus comportamientos naturales.” Etienne Torres, veterinario
Como él hay 15 especies de aves rapaces, aguilillas, gavilanes, cernícalos y búhos, que se recuperan en el Centro, un santuario único en la Ciudad de México.
“Es el único centro y además lo que nos llena de orgullo, es que es el único centro que se encuentra dentro de un Zoológico”. Alinka Oléa, directora del Zoológico de San Juan de Aragón.
El objetivo es devolver a estas aves a la vida silvestre.
“Es un trabajo en conjunto con que se hace con la procuraduría, para rescatar, rehabilitar y en dado caso reintroducir a la vida silvestre a los organismos que han sido decomisados”. Alinka Oléa, directora del Zoológico de San Juan de Aragón.
Cuando llegan se les hace una evaluación médica.
“Usualmente, vienen los ejemplares con problemas como golpes, que llegan a ser incluso fracturas. Lo primero que hacemos es una evaluación física del ejemplar, revisamos sistemáticamente al ejemplar, desde la cabeza hasta la punta de los dedos”. Etienne Torres, veterinario
Después, inician un proceso de adaptación.
La última fase de las aves rapaces para su reincorporación, es aquí, en el asoleadero donde se entrenan para salir a la vida silvestre.
Hasta el momento este centro ha logrado la reincorporación de cinco especies de aves rapaces.
“Tres lechuzas de campanario y dos coopers, se han reintroducido”. Etienne Torres, veterinario
Estas aves no forman parte del Zoológico ni pueden ser apreciadas por los visitantes.
El Centro de Rescate y Rehabilitación de Aves Rapaces no recibe ejemplares de forma directa, es la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, quien las asegura y las envía a este santuario.
