Pensaron que todavía tenían oportunidad, por eso, adultos mayores madrugaron y llegaron del brazo de sus hijos o apoyados de un bastón o andadera e hicieron fila. El objetivo, recibir una vacuna contra COVID-19.
“Hoy también llegué a las 4 y fracción de la madrugada y pues estoy aquí en espera, con fe”.
Rosa Cristina, adulto mayor.
La unidad ubicada en la colonia El Molinito, alcaldía Cuajimalpa estaba cerrada, las carpas vacías.
“¿No habrá otra persona que nos dé un buen informe? Hay mucha gente que está esperando”.
No se enteraron que desde el jueves, el Gobierno de la Ciudad de México anunció que las unidades de vacunación en Cuajimalpa, Milpa Alta y Magdalena Contreras ya no abrirían.
“Pedí permiso porque había poco trabajo, es por eso que me vine hasta hoy”.
Martín Rubio, adulto mayor.
A las 8:00 de la mañana con 47 minutos, la Jefa de Gobierno informó, vía Twitter, que servidores de la Ciudad y de la Nación estarían anotando los datos de las personas de 60 años y más que residen en esas alcaldías.
Con documentos en mano, doña Josefina pudo registrarse.
“Ya me tomaron mis datos y ya me van a llamar para darme una cita y poderme aplicar la vacuna”.
Josefina Hernández, adulto mayor.
La vacunación a domicilio sí continuó. En cada lugar visitado, las brigadas fueron bienvenidas.
Los médicos caminaron con el contenedor azul en la colonia Bosques de las Lomas, acompañados por elementos de la Secretaria de Seguridad Ciudadana para evitar cualquier incidente.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México aseguró que los adultos mayores de Cuajimalpa, Magdalena Contreras y Milpa Alta que no fueron vacunados en esta primera jornada, lo serán en cuanto lleguen más dosis.