El cuerpo de Jessica Silva Zamarripa, quien murió durante un ataque armado cuando regresaba de la manifestación en la que campesinos de Chihuahua tomaron la presa La Boquilla, fue velado por familiares y amigos durante la tarde del jueves en Estación Consuelo, seccional Lázaro Cárdenas, municipio de Delicias, Chihuahua.
Poco después del mediodía fue llevado el féretro de madera con los restos de Jessica a la sala de velación Estación Consuelo, donde allegados y amigos acompañaron a la madre y los tres hijos de Jessica.
Su madre explicó que su hija Jessica fue a la manifestación a la presa de La Boquilla porque ellos son agricultores, cuentan con una parcela de alfalfa y tienen casi un mes sin regar por falta de agua, sin embargo, ese día por la noche recibió la trágica noticia.
“Yo nada más sabía que mi hija iba a La Boquilla, al plantón, a apoyarnos a nosotros también porque somos agricultores y nos dimos cuenta como a las doce y media de la noche que mi hija había… le habían dado… que la habían atacado a balazos”.
Justina Zamarripa, mamá de Jessica Silva Zamarripa.
Una mujer noble y trabajadora
Justina Zamarripa recordó a Jessica como una mujer noble, trabajadora, amable y que siempre buscaba superarse; con la voz entre cortada exige justicia para su hija y que este tipo de hechos no se repitan para que otras familias no pasen el mismo sufrimiento que ella está viviendo.
“Pues mi hija era una persona muy tranquila, trabajadora, muy de su hogar, ella se dedicaba a hacer pasteles, de hecho estudió quiropráctica y estaba estudiando para dar otro tipo de masajes, no era una persona agresiva, no, no, no, claro que no, era muy noble, muy tranquila, no como para que la hubieran agredido de esa manera, y pues ahorita estamos todos consternados, yo no quiero que pasen más cosas así, yo quiero nada más justicia porque yo no quiero que otras gentes sufran lo que nosotros estamos sufriendo”.
Justina Zamarripa, mamá de Jessica Silva Zamarripa.
De acuerdo con la Fiscalía de Chihuahua, el esposo de Jessica quien fue herido en el ataque aún permanece delicado de salud en un hospital de Delicias, mientras la investigación continúa para determinar si los responsables de la agresión fueron elementos de la Guardia Nacional (GN), como señalan testigos.