A siete meses de que el conflicto por el agua en la región centro-sur del estado de Chihuahua, en donde participaron productores agrícolas y elementos de la Guardia Nacional, y que costó la vida de la activista Yessica Silva, a manos de los uniformados, las instalaciones de la presa La Boquilla cuentan con una capacidad del 26%.
Asimismo, esta instalación se encuentra resguardada por un grupo de campesinos independientes, quienes buscan evitar la incursión de dicha institución y otras autoridades federales, para evitar que se continúe con la extracción del vital líquido.
“No están esos agricultores en ninguna de las organizaciones; sin embargo, son agricultores que están resguardando sus intereses, pero no pertenecen ni a URECH, ni a los módulos, son independientes.”
Salvador Alcantar, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego.
¿Es preocupante la capacidad en la presa La Boquilla?
El presidente de la Asociación de Usuarios de Riego detalló que actualmente la presa La Boquilla se encuentra a un 26% de su capacidad, lo que representa un nivel bastante bajo en comparación a otros años; además, señaló que no existe una solución visible al problema mientras siga sin llover en la entidad.
¿Qué implica el poco abasto de agua?
Aunado a la mínima capacidad de agua en la presa La Boquilla, Salvador Alcantar manifestó que no existe en la región el líquido suficiente para darle sustentabilidad a los cultivos que están sembrados, lo que ocasiona pérdidas invaluables, pues son miles de millones de pesos que se producen con la agricultura y con la producción de leche, cadena productiva que también se ha visto afectada por la carencia del líquido.
“No, pues no hay solución hasta que no llueva, el problema se va a ir agravando conforme pase el tiempo, porque no hay agua suficiente para dar sustentabilidad a los cultivos que están ahorita sembrados.”
Salvador Alcantar, presidente de la Asociación de Usuarios de Riego.