A pesar de las recientes lluvias que han caído en el estado chiapaneco, el nivel de las presas no se ha recuperado, a grado tal que emergió la ciudad de lo que hoy se llama la vieja Concordia, mejor conocida como la “Atlántida de Chiapas”.
Este pueblo fue inundado en 1974 por las aguas del río Grijalva para hacer la presa Belisario Domínguez, conocida como La Angostura. Los pobladores tuvieron que abandonar todo en ese entonces.
El acuerdo con el Gobierno del estado fue que saldrían pasando las fiestas del Santo Patrono, “El Señor de la Misericordia”, que se celebraba a finales del mes de junio.
“… La gente se esperó a que pasara nuestra feria, que es el cuarto viernes. Pasando la feria empezó toda la gente, ya llegaron carros que puso el Gobierno para acarrear todas nuestras cosas hacia acá, y la fecha límite también para que saliéramos, que había puesto el Gobierno, era que saliera el último (día de) nuestro Señor de la Misericordia, y con eso empezó a subir el nivel del agua”.
Romeo Gómez González/Cronista.
En esta ciudad vivían alrededor de 6 mil habitantes, contaba con 11 calles, cinco secciones y 27 manzanas, de ocho solares cada una.
Había una para la plaza con 129 varas, media manzana para la iglesia, una casa cural y 50 varas para los edificios municipales del estado chiapaneco. Entre ruinas, hoy aparece su parque, los torreones de la iglesia de la Misericordia.
Por arriba se puede observar detalladamente el trazo de la ciudad, las calles, los sitios donde hubo casas y el parque central.
Ahí también quedó el cementerio, cuyos restos de los difuntos no alcanzaron a reubicar a tiempo en su totalidad en la ahora Concordia.
En aras del progreso, fue un 15 de junio de 1974 cuando los 6 mil habitantes fueron desplazados hacia el nuevo poblado.
La sequía de este año hizo que, por tercera ocasión en su historia, la vieja Concordia emergiera a tierra firme.
“Atlántida de Chiapas” emerge por tercera vez
“La tercera vez que baja ya; mire, aquí estaba seco, tiene dos días que subió el agua, pero ya se va a empezar a hundir otra vez”.
Pedro Ruiz Hernábdez/pescador
Han transcurrido 49 años y, en 2017, la vieja Concordia logró mostrar parte de sus secretos urbanísticos, pero aun con una cobertura de agua que hacía imposible identificar bien el poblado.
Entre 1997 y 1998, cuando Chiapas experimentó una sequía similar a la actual, la vieja Concordia emergió igual que ahora.
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Aunque aún se logró apreciar un poco más de infraestructura pública.
Como cada año, los pobladores asisten a la vieja Concordia a celebrar a su santo patrono y revivir los buenos tiempos en lo que se llama ahora la “Atlántida de Chiapas”.
