Dos personas resultaron heridas en la balacera que desató un comando al entrar a una localidad de Chiapas para rescatar a cuatro presuntos ladrones que habían sido retenidos por pobladores.
Los presuntos asaltantes fueron capturados en la comunidad de Chilil, casi a las 3 de la mañana del jueves, acusados de robar vehículos en la zona. Los habitantes los trasladaron a Huixtán, donde les quitaron la ropa, los amarraron y los colgaron en la cancha de la plaza central.
A las personas detenidas se les encontraron celulares, armas, pasamontañas y otros artículos robados, de acuerdo con los pobladores. Según los primeros informes, los sujetos pretendían robar una camioneta de carga y, al detenerlos, se impactaron en una vivienda.
Los pobladores de Chiapas bloquearon las entradas a la cabecera municipal, durante 11 horas, para evitar que los presuntos delincuentes huyeran.
De acuerdo a los usos y costumbres, las autoridades locales impusieron una multa de 350 mil pesos para liberar a los cuatro señalados. Sin embargo, la multa nunca se pudo cobrar.
Cerca de las 15:00 horas, un grupo de sujetos armados irrumpió en Huixtán a balazos y la población corrió a resguardarse en sus viviendas.
Luego de la balacera, los pobladores reabrieron los accesos a la cabecera municipal cerca de las 16:00 horas del jueves.
La Fiscalía de Chiapas no acudió a Huixtán
El presidente municipal de Huixtán, Ignacio Alvarez Pérez, confirmó que los delincuentes fueron liberados por un grupo armado y la Fiscalía General de Chiapas no se presentó en la escena.
“Mi municipio está en emergencia. No están en peligro, toda la gente está escondida”, indicó el alcalde y agregó que: “No acudió la seguridad, no asistió la Fiscalía”.