Especialistas ambientales y pescadores del municipio de Chiapa de Corzo, Chiapas, se encuentran preocupados por la presencia en el río Grijalva de la especie conocida como “pez diablo”, particularmente en el Cañón del Sumidero.
Esta especie, considerada como exótica invasora, originaria de la cuenca del Amazonas, tuvo su primer registro en esta zona en 2021, pero ahora ya es más frecuente.
Se reporta presencia del “pez diablo” en varias partes de Chiapas
Sobre la presencia del “pez diablo” en varias partes del estado de Chiapas habló Ernesto Velázquez Velázquez, profesor e investigador del Instituto de Ciencias Biológicas de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas.
“En plena época de la pandemia, entre septiembre y diciembre del 2021, llegaron los primeros reportes de la presencia del ‘pez diablo’. Nos sorprendió, sobre todo, la presencia del ‘pez diablo’ en esta zona del río Grijalva porque la habíamos documentado en la Selva Lacandona, Playas de Catazajá, abajo de la Presa Peñitas, donde ya había mucha población de esta especie, pero no nos había llegado a esta zona de Chiapas, particularmente al Cañón del Sumidero”.
Comentó Ernesto Velázquez.
Pronostican pérdidas económicas si esta especie sigue reproduciéndose
Si la especie continúa reproduciéndose desmesuradamente en la zona del río Grijalva, podría haber pérdidas económicas notables, ya que disminuye la pesca de peces nativos.
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Sobre esta problemática que está generando el “pez diablo” habló también Roberto Escalante, director del Parque Nacional Cañón del Sumidero:
“Nosotros les llamamos especies exóticas invasoras. Se reproducen muy rápidamente y dañan la presencia de las especies nativas; se alimentan, incluso, de huevecillos de las especies locales, ocupan nidos y espacios en los que no deberían estar, y van desplazando a las especies nativas del parque, llegando al grado de desaparecerlas”.
Explicó Roberto Escalante.
Características del “pez diablo“
El “pez diablo” se caracteriza por tener una rara apariencia, pero sobre todo espinas que pueden cortar las redes de pescadores o incluso desgarrar la piel de un ser humano si llega a pisarlo.
“Esta especie en particular se caracteriza por estas enormes espinas que tienen en las aletas. Estas espinas pueden causar daño severo si uno las pisa cuando se está bañando cerca del río. Es una paca constituida por muchas espinulas que si una las toca, te puede desgarrar la piel”.
Dijo Ernesto Velázquez.
Es por eso que se formó el Comité de Especies Invasoras, integrado por especialistas, científicos e investigadores, con el objetivo de emitir una serie de recomendaciones, además de hacer monitoreo y el control del “pez diablo” en la zona del Cañón del Sumidero.
Hasta el momento, el Comité instaló trampas en las zonas donde se ha detectado la presencia de los peces, como una primera medida para controlar su reproducción.
