Este lunes, al menos 200 migrantes, en su mayoría haitianos, protestaron en la plaza central de Tapachula: piden salir de la frontera sur de México y denuncian malos tratos de las autoridades migratorias.
La mayoría de ellos estuvieron en las cuatro caravanas que salieron en días pasados, pero fueron regresados a Tapachula a pesar de que algunos ya tienen la visa humanitaria para transitar y trabajar en el país.
“Yo fui a Huixtla y Migración me devolvió para atrás con carnet humanitaria… ellos me sacaron la cartera para entregar el carnet, mi cartera se cayó en el taxi y les dije: ‘Dame un chance para recoger mi cartera, tiene mil pesos adentro’. Ellos no me dan chance (les digo) ‘Yo no tengo derecho para devolver, tengo carnet humanitaria y Comar (Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiafos) me dice que puedo salir de Tapachula, porque ya dio su entrevista, salí negativo’, me dicen: ‘Con ese papel se puede ir a trabajar’ y después me iban a llamar para decirme lo que iba a hacer y ellos no quieren que yo salga de Tapachula”.
Evans, migrante haitiano
A las 5:00 de la mañana de este domingo, personal del Instituto Nacional de Migración y de la Guardia Nacional realizó un operativo para desarticular a la cuarta caravana de migrantes que salió el sábado de Tapachula con destino a los Estados Unidos.
A pesar de eso, los migrantes quieren evacuar Tapachula para irse a la frontera norte, pero no han podido sacar sus documentos migratorios, pues denuncian abusos de las autoridades.
“Mira, hoy nosotros estamos protestando por muchas cosas, por muchos abusos ¿me entiende?, pero aquí en Chiapas no, en México… Chiapas es una ciudad, es una ciudad que tiene como 3 mil 300 kilómetros, pero nosotros queremos evacuar en toda la Ciudad de México. Pero hay muchos abusos de la Comar y de Migración, yo no sé por qué y todo es un abuso”.
Evens, migrante haitiano
Este domingo, los efectivos de la Guardia Nacional, con equipos antimotines, encapsularon al grupo de unos 500 extranjeros en su mayoría mujeres, niños y hombres que dormían en Huixtla.
Los migrantes, al ser detenidos, en medio de gritos, llantos, abrazando a sus hijos y sus familiares, fueron subidos a autobuses para ser llevados nuevamente a Tapachula.