Padres denuncian que 280 niños no reciben quimioterapia en Chiapas

En Chiapas, padres de familia denuncian que 280 niños no reciben quimioterapia, por lo que pidieron ser escuchados, pues temen por la vida de sus hijos.

Así fue la denuncia

Padres de familia se manifestaron la mañana de este lunes en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; pues aseguran que cerca de 280 niños no reciben sus tratamientos de quimioterapias para combatir el cáncer.

De acuerdo con los padres, a lo largo de estos 12 meses han recibido donaciones de medicamentos de asociaciones civiles pero el problema se ha agudizado en los últimos meses, pues los tratamientos han sido intermitentes, lo que pone en peligro la vida de los pequeños, que en su mayoría sufren de leucemia.

Brenda Espinosa, madre de uno de los niños con cáncer señaló que todos los tratamientos de los pequeños se mantienen en pausa.

“Los niños ahorita están en la espera, reteniendo nada más la enfermedad […] es increíble que a quien le compete esta situación sea tan inhumano porque no estamos pidiendo nada más que se les otorgue a nuestros hijos el derecho por la salud. Que ellos tengan la plena seguridad de que van a ir al hospital y sí vamos a encontrar ese medicamento para que se vayan recuperando”.

Brenda Espinosa, madre de uno de los niños con cáncer.

Desabasto a nivel nacional

Hace poco más de un mes realizaron un plantón afuera del Hospital de Especialidades Pediátricas, dependiente de la Secretaría de Salud Federal, en donde les prometieron que la situación mejoraría, pero no ha pasado nada y los pequeños necesitan urgentemente seguir con sus tratamientos.

De acuerdo con los padres de familia no solo en Chiapas tienen este desabasto de medicamentos si no es a nivel nacional en donde se estima que cerca de 20 mil niños no cuentan con sus tratamientos. Algunos padres compraban los medicamentos pero el hospital les prohibió que lo hicieran pues no sabían la procedencia de las medicinas.

Los padres hacen un llamado al gobierno del estado y al gobierno federal para que destinen los recursos para los tratamientos, pues temen por la vida de sus hijos.