La niña Marisol, de 7 años, dormía en su casa en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el fin de semana, cuando una bala perdida entró por el techo de la vivienda, hiriéndola en la cabeza.
La noche del sábado, alrededor de la medianoche, una llamada al 911 alertó sobre la herida por arma de fuego que la niña Marisol presentaba en la cabeza. La madre de la menor, Andrea Hernández, contó públicamente cómo “algo” entró por el techo de su casa en San Antonio del Monte e hirió a su hija, por lo que ésta fue trasladada de urgencia al hospital de San Cristóbal de las Casas.
Sin embargo, y tras el diagnóstico de tener la bala en la cabeza, la niña no logró ser atendida y falleció el domingo después del mediodía, pues el especialista que debía verla estaría en el hospital hasta el lunes.
La bala que mató a la niña Marisol habría salido de una de las armas que portaban los integrantes de los “motonetos”, grupo de personas que habita la zona norte de la localidad, circula en motos, presume armas cortas, largas, y realiza disparos al aire.
El fin de semana, este grupo habría aparecido desde la noche del sábado realizando disparos, actividad que siguieron haciendo hasta el día domingo en la mañana; incluso, existen reportes en redes sociales que denuncian que llegaron hasta el hospital donde se encontraba la niña Marisol.
Los habitantes de distintos poblados han denunciado la presencia, cada vez más frecuente, de estos grupos, quienes parecen no temer la acción policial y que, además, amenazan a la población, motivo por el que, se presume, originarios de zonas como Tzotziles y Tzeltales han sido desplazados.
- Andrea Hernández, madre de la niña fallecida, ha hecho un llamado de alerta a las autoridades y ha pedido justicia para que la muerte de la pequeña Marisol no quede impune.
Aparentemente, los “motonetos” son responsables de otros incidentes de este tipo en la zona, sin que hasta el momento hayan sido investigados por las autoridades.