Un contingente de elementos del Instituto Nacional de Migración (INM), acompañados de la Guardia Nacional (GN) con equipos antimotines, lograron desintegrar la cuarta caravana de migrantes la madrugada de este miércoles en la comunidad de Álvaro Obregón, luego de que caminaran unos 16 kilómetros desde Tapachula a esta primera comunidad donde durmieron.
Los extranjeros fueron sorprendidos por las autoridades migratorias, que llegaron con camionetas del INM y decenas de elementos de la Guardia Nacional, quienes los rodearon y evitaron que salieran caminando sobre la carretera.
El INM pidió a los migrantes accedieran para poder darles la atención y evitar que siguieran arriesgándose por la carretera caminando.
Los migrantes, previo a que fueran subidos a las camionetas de la autoridad federal, pidieron que les ayuden a terminar con su proceso migratorio.
Los indocumentados, al ver a la Guardia Nacional, empezaron a estar temerosos y con mucha incertidumbre, de ser encerrados en alguna estación migratoria.
Sin embargo, las autoridades federales les volvieron a ofrecer que se formaran niños y mujeres para ser llevados al municipio de Huixtla, donde se les empezará un trámite de visas por razones humanitarias.
Los migrantes accedieron a subir a cada una de las camionetas con sus familias y fueron trasladados al municipio de Huixtla, donde se encuentra la aduana de “Cerro Gordo”, donde se les puede dar algún tipo de trámite de documentos para que puedan abandonar Chiapas.