Es un ritual que se practica año con año y que es de los más extraños en temporada de finados, pero para los pobladores de la comunidad de Pomuch, en Campeche, es una tradición ancestral y muestra de cariño y respeto: se trata de la limpieza de huesos de sus difuntos, los días previos a la celebración del Día de Muertos.
“Nosotros lo vemos de manera normal, algo como cotidiano, por decirlo así, porque fue algo que nuestros familiares, que hoy ya no se encuentran con nosotros, pues nos inculcaron, el respeto a nuestros fieles difuntos, venir a limpiar la casa de las personas que ya no tenemos en vida, es una forma de mostrar nuestro cariño, nuestro amor, nuestro respeto hacia ellos, que ya no están con nosotros, que se nos adelantaron”
Sheyla Collí, familiar de difunto
[TE PUEDE INTERESAR: Al menos 20 detenidos por pelea entre diputados de Morena en Congreso de Campeche]
Pomuch, es un ritual ancestral
Familias enteras llegan al cementerio de esta comunidad maya de no más de 8 mil habitantes y con mucha delicadeza realizan el ritual ancestral que ha pasado de generación en generación.
Un ritual que se practica durante todo el año, pero que cobra notoriedad, los días previo a este Día de Fieles Difuntos, con brocha en mano y mucha paciencia, limpian cada hueso.
“La limpieza de los huesos se empieza desde los huesos grandes y ya después se van con los más pequeños, y de último ya se termina con lo que es el cráneo, la quijada, que es lo que queda encima”.
Gelasio Paz, familiar de difunto
[¿YA CONOCES EL CANAL DE WHATSAPP DE UNO TV? Da clic aquí, síguenos y obtén información útil para tu día a día]
Una forma de celebrar a los muertos en Campeche
Para los habitantes de la comisaría de Pomuch sacar los restos de sus familiares de este pequeño baúl, limpiarlos y colocarles una manta nueva, es una forma de celebrarlos.
“Mientras estamos limpiando, también nos vamos acordando de las cosas bonitas, de los momentos bellos que pasamos con ellos, sus enseñanzas, cómo eran, qué hacían”
Lenni Collí, familiar de difunto
Mientras realizan el ritual, les rezan, les hablan, los bañan y los colocan de nuevo en los osarios… En espera de su llegada.