Como una "experiencia de transfiguración", fue que el Papa Francisco describió su visita a México y alabó la "fe franca y robusta" de los ciudadanos.
"El viaje apostólico que he realizado recientemente a México ha sido una experiencia de transfiguración. El Señor nos ha mostrado la luz de su gloria a través del cuerpo de su Iglesia, de su pueblo santo que vive en aquella tierra". Papa Francisco.
Durante el discurso pronunciado previo al rezo del Ángelus, el pontífice confesó que el "baricentro espiritual" de su viaje tuvo lugar frente al Santuario de la Virgen de Guadalupe, donde "permanecer en silencio frente a la imagen de la Madre era lo que ante todo" se había propuesto.
El Papa dijo que el pueblo mexicano tiene el deber de custodiar la riqueza de la diversidad y, al mismo tiempo, manifestar la armonía de la fe común, una fe franca y robusta, acompañada de una gran carga de vitalidad y humanidad.