Es la primera vez que un Papa visita Morelia, por lo que las calles de la capital michoacana están llenas de ruido a unas cuantas horas de la llegada del sumo pontífice.
Jóvenes de todo México se alistan para escuchar el mensaje del líder de la Iglesia católica; los religiosos afirman que las palabras de aliento y reflexión podrían ayudar a la entidad a sanar las heridas que la violencia ha dejado.