La cantante Sinéad O’Connor reveló que su hijo Shane, de 17 años, se quitó la vida, hace algunos días, ahorcándose después de haber desaparecido del hospital la semana pasada en Irlanda.
O’Connor había revelado en Twitter que su “hermoso” hijo Shane, al que describió como “la luz de su vida”, había “decidido poner fin a su lucha terrenal”, pero días después de la noticia de su muerte, contó que el adolescente se ahorcó y denunció negligencia por parte de la Policía y la Agencia de Menores de Irlanda.
“He identificado formalmente los restos de mi hijo, Shane. Que Dios perdone al Estado irlandés porque yo nunca lo haré”, escribió en su perfil de las redes sociales. “Ahora Tusla (la agencia de menores irlandesa) quiere discutir conmigo un comunicado de prensa, sin duda queriendo que me una a sus esfuerzos para hacer que la muerte de mi hijo parezca que no fue a manos del Estado irlandés”, agregó aún conmocionada .
La artista irlandesa no comprende cómo su hijo pudo escaparse del hospital en el que se supone que debía estar cuidado y vigilado.
Tras confirmar la muerte, la cantante le dedicó a su hijo una canción de Bob Marley, Ride natty ride. “Esto es para mi Shaney. La luz de mi vida. La lámpara de mi alma. Mi bebé de ojos azules. Siempre serás mi luz. Siempre estaremos juntos. Ningún límite puede separarnos”, escribió en Twitter.
Sinéad O’Connor culpa a Irlanda
La cantante ha utilizado su cuenta de Twitter para culpar al Estado de Irlanda por la muerte de su hijo. En uno de los tuits que publicó señala que la soga con la que se colgó Shane la aprendió hacer desde una computadora instalada en el hospital psiquiátrico donde lo trataban de psicosis.
También publicó que hace un mes Shane fue dado de alta cuando dejó notas de suicidio que incluían planes detallados para el funeral y que “cuando el adulto que estaba con él planteó objeciones, le dijeron que “planificar un funeral no es diferente a planificar una boda”.
Uno de sus últimos mensajes fue que “se acerca una tormenta para la que no has ensayado (al Estado). Los niños mueren bajo su cuidado todos los días. Ahora mi hijo es uno de ellos. Gran error”.