Salma Hayek es una de las actrices más cotizadas, ya sea por su belleza o talento, pero al inicio de su carrera fue encasillada con el rol de símbolo sexual, y eran los papeles que le ofrecían, pero la actriz reveló que anhelaba interpretar papeles cómicos, pero nadie estaba dispuesto a darle la oportunidad de mostrar su lado divertido.
Durante una entrevista con la revista británica GQ Hype, la actriz nominada al Oscar por “Frida” señaló que fue encasillada durante mucho tiempo “toda mi vida quise hacer comedia y la gente no me daba comedias. No pude conseguir un papel hasta que conocí a Adam Sandler, quien me puso en una comedia (la película de 2010 Grown Ups), ¡pero yo tenía cuarenta y tantos años!”.
Salma hizo eco de lo que le decía los productores: “Eres sexy, por lo que no se te permite tener sentido del humor… No sólo no se te permite ser inteligente, sino que no se te permite ser gracioso en los años 90”.
Ahora Hayek se siente agradecida de que los tiempos hayan cambiado y que pueda desempeñar una gama más amplia de roles.
“Estaba triste en ese momento, pero ahora aquí estoy haciendo todos los géneros, en un momento de mi vida en el que me dijeron que habría expirado, que los últimos 20 años habría estado fuera del negocio. Así que no estoy triste, no estoy enojada, estoy riendo”, sentenció Hayek.
Y ahora aseguró que es apreciada por mucho más que su belleza ahora que ha llegado a los 50 y se siente mucho más respetada por quienes la rodean en esta etapa de su vida.
“Estoy en un momento de mi vida en el que no creo que mi sexualidad sea lo único que se aprecie más. Pero si lo fuera, no me importaría, porque he construido suficiente respeto a mi alrededor por parte de las personas que realmente importan que me siento vista más allá de eso”, expresó la actriz.