La reina Isabel II, de 94 años, realizó este miércoles su primer viaje fuera del Castillo de Windsor desde que la vacunaron contra el COVID-19, siendo su primer acto público de este año en el que aparece sin cubrebocas.
Sin cubrebocas, la monarca conmemoró el centenario de la Fuerza Aérea australiana, país del cual también es soberana, visitando un memorial militar en el sur de Inglaterra, en donde se reunió con pilotos de la fuerza aérea y les preguntó si “perseguían a los rusos”.
Al conversar con el comandante de un escuadrón sobre su trabajo, le preguntó si había sido “enviado para seguir a los rusos”.
“¡Eso es correcto, señora, nos divertimos mucho!” respondió el militar.
La Fuerza Aérea británica ha interceptado un número creciente de aviones rusos, últimamente, que se acercan mucho al espacio aéreo del Reino Unido, en medio de una situación de fuertes tensiones entre Moscú y Londres.
Isabel II y su marido, el príncipe Felipe, de 99 años, fueron vacunados en enero con una primera dosis de la vacuna contra el COVID-19.
El Palacio de Buckingham no ha comunicado respecto a una posible segunda dosis, que se aplica en el país 12 semanas tras la primera.
Desde hace un año, la pareja real ha pasado la mayor parte del tiempo confinada en el Castillo de Windsor a causa de la pandemia.
La reina hizo muy pocos viajes durante este periodo, pero participó en muchos actos mediante videoconferencias.
Isabel II, que cumplirá 95 años el 21 de abril, no podrá participar este año en el tradicional desfile militar en el centro de Londres celebrando su aniversario.
La reina Isabel II cumplió 69 años en el Trono británico el pasado 6 de febrero, fecha en la que el rey Jorge VI, su padre, murió en 1952, sin embargo, no pudo hacer ningún festejo.