Luego de varias semanas ausente de las pantallas de televisión, Raúl Araiza, conductor del programa Hoy, confesó que su ausencia se dio porque recayó en las adicciones; el artista se sinceró ante a los reflectores y abrió su corazón frente a sus compañeros y público televidente.
“Ya que la vida pública es transparente, que se sepa el lado oscuro. Yo podría decir hoy bendita enfermedad porque por medio de ella me conozco. Se me olvidó hacer lo que tenía que hacer, es responsabilidad mía”, aseguró Araiza entre lágrimas.
Raúl Araiza y su adicción
El “Negro”, como también es conocido Raúl Araiza, confesó que la complicada situación es por diversos problemas emocionales que desarrolló cuando era niño, pues la falta de amor de su padre lo marcó de por vida.
“Es ausencia, es abandono, abandono de padre, y como lo decían adentro, la fantasía de todo adicto, de lo que sea, es buscar el reconocimiento del padre, ese padre que no me aplaudió, no me besó lo suficiente, me dio amor como él podía, mi padre fue un hombre sin amor, no sabía darlo él y entonces viví todo esto desde el abandono”.
En la plática, el también actor detalló que cuando probó la sustancia por primera vez le ofreció diversas capacidades sociales, como el ser extrovertido y ocultar así el abandono de su padre.
“Cuando tengo contacto con la sustancia, dije de aquí soy. Pues me hice extrovertido, me dio por bailar y jugar, me dio servicio el alcohol”, confesó el conductor.
La confesión del artista fue en la sección de César Lozano en el programa Hoy, en donde también se le preguntó cuál era la mejor forma salir lo más pronto posible del problema. Si quieres ver el video completo, da clic aquí.
“Hay que pedir ayuda si es que no quieres sufrir. Lo único que puedo decir es pide ayuda a los profesionales, hay centros o terapias; el chiste es no tragártelo porque un día va a explotar y cuando explota ya acabaste con todo. Yo entré con amor de todos ustedes”.
Casi al final de la charla, su compañera Andrea Legarreta le brindó palabras de apoyo que le llegaron al corazón a Raúl, pues derramó lágrimas al escucharlas.
“Negrito, hemos sido compañeros de vida y estamos muy orgullosos de ti. Las veces que sean necesarias, vamos a estar contigo siempre. Siéntete orgulloso y amado”.
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