Las calabazas son uno de los elementos más socorridos durante la temporada de Día de Muertos y Halloween, ya sea que se utilicen para decorar o para que los niños salgan a las calles a pedir dulces de temporada.
Pero, ¿por qué se usan calabazas en esta época del año?
Se cree que el origen de usar esta verdura color anaranjado durante la ahora conocida “temporada de brujas” proviene del festival celta a Samhain, señor de la muerte, que se celebraba durante el otoño e invierno marcando el inicio de los días más fríos y oscuros del año.
En esa época, los irlandeses tallaban nabos que fungían como lámparas en alusión a la leyenda de Jack o’ Lantern.
Una de las versiones sobre la historia de Jack, habla sobre un hombre malvado que logró engañar al diablo, pero que al final se condenó a deambular por la tierra sin más compañía que unas brazas ardientes que resguardo dentro de un nabo para iluminar su camino.
Mientras que otra versión habla sobre que en realidad Jack fue un hombre atrapado en una calabaza por designio de una bruja a la que se negó a ayudar. De ahí que la calabaza tenga rasgos humanos.
Al migrar los irlandeses a América, específicamente a Estados Unidos muchos de ellos conservaron sus creencias y tradiciones. Sin embargo, sustituyeron los nabos por calabazas debido a la abundancia de este vegetal en el nuevo territorio, el cual además era más fácil de tallar.
Coincidiendo así, las festividades de Halloween en América y las calabazas con las tradiciones celtas de Samhain y los nabos.