Sin lugar a dudas las fechas decembrinas son fiestas que esperamos todo el año donde la comida es una de las atracciones favoritas, entre esos deliciosos platillos sobresalen los Romeritos y el Pavo, por eso te contamos por qué se comen en Navidad.
Origen de los romeritos y por qué se comen en Navidad
Uno de los platillos más tradicionales en las mesas de México durante la Navidad son los Romeritos, que son unas hierbas preparadas con mole, papas, nopales y tortas de camarón.
El origen de este alimento se remonta a tiempos prehispánicos, el elemento principal de este platillo son precisamente los romeritos, que es un quelite, es decir, una planta comestible y cuyo nombre proviene del náhuatl “quílitil”.
Esta hierba es originaria de la zona central del país, cuyo nombre científico es Suaeda calceoliformis y los antiguos habitantes precolombinos usaban los romeritos con fines medicinales además los comían acompañados de ahuautle, conocido como “el caviar mexicano”, ya que es la hueva de un insecto llamado axayácatl, que era muy común en el lago del Valle de México.
Durante la época colonial los religiosos solían guardar una vigilia el 24 de diciembre donde sólo comían este plato vegetariano, pero decidieron agregarle mole y en lugar del ahuautle fueron incorporadas las tortas de camarón.
Desde entonces, los Romeritos, que retoman elementos prehispánicos que evolucionaron durante el Virreinato, se volvieron un plato infaltable en las mesas mexicanas durante la época navideña junto al pavo.
¿Por qué se come pavo en estas fechas?
El pavo es originario de México, los aztecas lo conocían como guajolote, palabra que viene del náhuatl y significa “payaso de la selva” o “payaso de agua” y aún se le conoce así en muchas regiones.
Evidentemente, los prehispánicos no celebraban Navidad, pero comían al pavo para festejar el solsticio de invierno, ya que este marcaba el inicio de un nuevo ciclo.
Tras la conquista el ave fue llevada por los españoles a Europa donde se convirtió en un producto exótico que sólo podían consumir las personas adineradas o los pequeños comerciantes en fechas especiales, como la Navidad.
Con los años el pavo se convirtió en un producto económico con gran capacidad de alimentar a varias personas y comenzó a ser cada vez más popular durante las fiestas del invierno.
Los colonizadores ingleses también encontraron en el pavo un gran alimento que comenzaron a preparar con un relleno especial para su fiesta de Acción de Gracias que se celebra el último jueves de noviembre por lo que la costumbre se fue extendiendo en todo el mundo.