¿Quién era Polo Polo, famoso comediante que falleció a los 78 años?

Polo Polo: ¿Quién era el famoso comediante que falleció a los 78 años?
Polo Polo, fue un popular comediante de humor para adultos. Foto: Cuartoscuro

Polo Polo murió este lunes a los 78 años, conmocionando al mundo del entretenimiento y moviendo a comediantes que lamentaron la muerte del famoso, que destacó por su gracia y talento. Y Unotv.com te dice quién era la estrella de la comedia y el doble sentido.

Él era Polo Polo

Leopoldo Roberto García Peláez Benítez, nombre completo de Polo Polo, fue uno de los exponentes de comedia mexicana más importantes. Originario de León, Guanajuato, forjó una sólida carrera.

Leopoldo Roberto nació el 9 de marzo de 1944 y, desde muy temprana edad, dejó ver que su talento era hacer reír a la gente. García Peláez Benítez comenzó su carrera en su natal León, Guanajuato, en donde su peculiar sentido del humor lo llevó a gozar de gran popularidad.

El famoso comediante destacó por su humor para adultos, el doble sentido y el albur, sello que lo caracterizó durante toda su prolífera carrera.

El talento y la gracia, con la que el famoso, considerado como el “Maestro de la comedia”, hacía sus rutinas cómicas, lo llevó a colocarse en la mira de compañías discográficas que, pese a lo escandalosos que eran sus chistes, lo impulsaron grabando los primeros materiales que fueron un rotundo éxito.

Para la década de los 80, y gracias a su humor, Leopoldo Roberto hizo apariciones en algunas cintas para adultos, del llamado cine de ficheras, junto a grandes exponentes del género. Además, ya como uno de los más populares comediantes de México, también formó parte de proyectos como La escuelita VIP.

De manera individual, el comediante también destacó, con varios espectáculos, entre ellos, “Polo Polo recargado”, que sumó a la larga lista de grabaciones de sus rutinas cómicas.

De acuerdo con usuarios de redes sociales, en la carrera del comediante es imposible olvidar “dos de los grandes chistes”:

  • ¡Carreras de caballos!
  • El punto G. ¡Ya lo encontré!

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