“Plomeros de la Casa Blanca” (White House Plumbers), es una serie que se centra en la década de los 70’s, cuando se comenzó a armar el plan perfecto para hacer que el presidente Richard Nixon volviera a ganar las siguientes elecciones de Estados Unidos, pero todo este plan que había sido rigurosamente estudiado terminó con la carrera de Nixon quien tuvo que retirarse del cargo por el escándalo en el que se vio envuelto.
E.Howard Hunt y G.Gordon Liddy fueron unos de los principales personajes que se encargaron en llevar a cabo el plan de espionaje y sabotaje contra la competencia, pero así como su deber era proteger la imagen de Nixon, al final fueron los responsables de llevarlo a su fin.
Esta miniserie de 5 episodios, que ya está disponible en HBO Max, retrata cómo fue el declive de la presidencia de Nixon y cómo eran manejados los procesos de seguridad y espionaje durante el mandato de éste.
“Plomeros de la Casa Blanca” es protagonizada por Woody Harrelson y Justin Theroux y quienes dan vida a dos agentes del gobierno estadounidense no muy brillantes.
En el elenco también están los actores cubanos Yul Vázquez, Tony Plana y Alexis Valdés, quienes hablaron en exclusiva para UnoTv.com sobre este proyecto.
“Fue muy interesante asumir la mentalidad de este personaje y traducirlo a una sátira, fue fascinante hacerlos, es una carcajada la serie desde el principio, es una comedia”, aseguró Tony Plana.
Por su parte, Alexis Valdés explicó que los tres personajes que ellos interpretan en la miniserie son cubanos que realizaron todas sus acciones con la esperanza de que al ser reelecto Nixon, posteriormente iban a liberar al pueblo cubano de Fidel Castro: “ellos sentían que estaban haciendo un hecho patriótico, tenían la esperanza de salvar Cuba”.
“El evento fue un desastre y por eso se pudo convertir en una comedia, pero para estos personajes fue unta tragedia pues pensaban que iban a liberar sus país”, añadió Valdés.
¿Qué paso en Watergate?
Watergate es considerado como el escándalo político más importante de los Estados Unidos, este caso desveló una trama de espionaje y escuchas que la Administración Nixon llevó a cabo durante la campaña electoral de 1972, cuando cinco individuos fueron descubiertos intentando forzar la entrada de la sede del Partido.