La marca artesanal YucaChulas acusó de plagio a la empresa china de ropa Shein, a través de redes sociales, por una prenda bordada que originalmente se realiza en diversas comunidades mayas en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Tras la denuncia, la Secretaría de Cultura envió una carta de extrañamiento a la empresa de moda SHEIN en la cual pide se explique públicamente con qué fundamentos se comercializa y privatiza una propiedad colectiva, haciendo uso de elementos culturales cuyo origen está plenamente documentado, y cómo su utilización retribuye beneficios a las comunidades creadoras.
La prenda en cuestión es el “Top Ribete en abanico con estampado floral”, cuya única diferencia con el original son las orillas del cuello, mangas y el remate de los arcos finales.
Otros casos de plagio y apropiación cultural indebida
La acusación de plagio contra Shein no es el único caso en el que se denuncia a grandes marcas por apropiación cultural indebida, y es que, en marzo de 2021, Zara Home fue señalada por vender un estropajo rígido, igual al que se comercializa en el comercio local mexicano, en casi 300 pesos.
Pero no es la única polémica en la que se ha visto envuelta la compañía Zara, ya que julio de 2020 usuarios en redes sociales acusaron a la marca de apropiación cultural por poner a la venta una bolsa usualmente utilizada en México y otras partes de América Latina para realizar compras en el mercado o tianguis, en un precio superior a los 600 pesos mexicanos.
También, en enero del mismo año, la reconocida marca de ropa Gap puso a la venta una mascada bajo su sello con un patrón de diseño similar al de los tradicionales paliacates usados en México y varias partes del mundo en más de 350 pesos.
La tienda departamental Liverpool también atravesó por este tipo de polémicas cuando en 2017 fue señalada por comercializar las tradicionales muñecas queretanas conocidas como “muñecas leles”, pero de fabricación China y vendidas en México en más de 300 pesos.
Además, en 2017, la marca de ropa española Mango también fue acusada de plagio cultural tras poner a la venta una serie de prendas con reproducciones de Tenangos hidalguenses, cuya flora y fauna multicolor es inconfundible que son realizados por artesanos indígenas mexicanos de la comunidad otomí del estado.
Así como por presentar diseños similares a los bordados textiles de estados como Puebla, Oaxaca y Chiapas en una de sus colecciones.
Otra acusada de este tipo de prácticas en contra de las creaciones de las comunidades mexicanas, es el de la diseñadora francesa Isabel Marant quien plagió el diseño de los gabanes originarios del municipio de Charapan, en el estado de Michoacán en 2020 y en 2015 por usar modelos de blusas típicas de Tlahuitoltepec, Oaxaca, para una colección de moda.
En 2019, Carolina Herrera fue acusada por el gobierno mexicano de usar indebidamente algunos de los patrones utilizados en su colección forman parte de la cosmovisión de pueblos indígenas de regiones específicas de México.
Otros personajes y marcas señalados de plagio y apropiación cultural indebida son: Yuya, Nestlé, Intropia y Zimmermann.