María del Pilar Rincón es una pintora, escultora y artista de instalación duranguense que tuvo la fortuna de estudiar bajo la guía de José Luis Cuevas y Alberto Garibay (director de la Academia de San Carlos).
“Tuve la fortuna de conocer al maestro José Luis Cuevas, de ser su alumna y de ser su amiga”.
María del Pilar Rincón
Pilar Rincón tuvo gran influencia del maestro Cuevas cuando incursionó en el erotismo: “con él pinté mis primeros desnudos, algunos incluso fueron auto retratos, pero siempre pinté sin manos, sin pies y sin cara a las mujeres, aseguró en entrevista para UnoTv.com.
El día en que Pilar presentó su exposición “Erotismo”, José Luis Cuevas fue uno de los invitados de honor; ahí reveló la escultora de Durango, que el maestro la acusó de haberse burlado de él.
“José Luis Cuevas me dijo, te has estado burlando de mí todo este tiempo verdad? y yo se lo acepté”, reveló Pilar Rincón.
Cuando comenzaron las clases de desnudos, José Luis Cuevas creía que para las mujeres era más difícil pintar sobre el erotismo femenino, cuando vió la obra de Pilar se dio cuenta de lo equivocado que estaba.
“Decidí pintar a las mujeres sin rostro, sin manos y sin pies pues lo demás es solo un cuerpo, lo que en un principio creen los hombres que es lo más importante en la sensualidad de una mujer, sin embargo, yo le desmostré que de nada sirve un cuerpo bonito con lindas curvas si no tienes con qué manejarlo”.
“Me aconsejaron tener mi propio museo y así lo hice”: Pilar Rincón
Por experiencia propia, los mentores de María del Pilar Rincón, José Luis Cuevas y Alfredo Garibay, le aconsejaron que debía tener su propio museo pues de esa manera podría exponer toda la obra que quisiera, ya fueran sus creaciones o de alguien más.
“Alfredo por muchos años no tuvo donde presentar su obra, ni siquiera pinturas de Picasso tenía donde mostrarlas, por eso me recomendó que tuviera mi propio lugar”, declaró Pilar.
Hace 30 años la pintora “se enamoró” de una casa clásica en el centro histórico de Durango, construída en 1890, con un patio central y muchos arcos: “en cuanto entré me cautivó, sentí que era como un monasterio”.
En su casa/museo la escultora y pintora de Durango muestras de más de 100 trabajos de ella, de sus diferentes etapas creativas, además, suele recibir gente para que se hospeden ahí y vivan una especie de retiro personal dentro de este lugar.
Facundo Cabral y el maestro Armando Manzanero son algunas de las personas que han estado en el museo de Pilar Rincón.
Actualmente ha encontrado en el arte de despintar un estilo personal con el que se identifica y disfruta mucho realizar; así como la instalación con cualquier tipo de material.
“Mi obra más cara la he vendido en tres mil dólares, alguna no he aceptado venderla bajo ningún precio y otra la he regalado porque lo importante para mí es que la gente se enamore de lo que hago”, finalizó la artista mexicana Pilar Rincón.