El Día del Perro sin Raza se conmemora cada 28 de mayo con el objetivo de dar visibilidad y protagonismo a los perros mestizos que han sido abandonados para fomentar su adopción y prevenir su maltrato.
Se denomina perro mestizo al perro sin pedigrí, cuya ascendencia es generalmente desconocida, y que tiene características de dos o más tipos de razas, o es descendiente de poblaciones de perros salvajes o callejeros.
Socialmente se ha desvalorizado a los perros criollos o mestizos, por eso el Día del Perro sin Raza pretende que se tenga en cuenta la necesidad de considerar la adopción como la primera opción para sumar un animal a la familia. Una adopción responsable y meditada.
¿Por qué tener en casa a un perro sin raza?
Los perros sin raza no tienen ninguna desventaja demostrada frente a los perros de raza, a nivel anatómico y genético no son diferentes de los perros que sí tienen raza, tienen el mismo número de cromosomas, tienen la misma información genética, tienen el mismo número de huesos.
Son muy cariñosos y adaptables, aunque quizás a alguno aún le preocupe el que no tenga valor económico concreto.
En algunas ocasiones estos perros pueden necesitar un mayor tiempo de adaptación porque en algunos casos pueden tener traumas o falta de educación o incluso necesitar a un especialista para adaptarse a la nueva familia que le adopte.
Pero en líneas generales son muy inteligentes y siempre tratan de complacer a su dueño en todo. De hecho a menudo son más tranquilos y equilibrados, aunque siempre hay que ver sus antecedentes y de qué razas vienen.
En este sentido es interesante aclarar que al adquirir un ejemplar con pedigrí, sólo se nos garantiza su pureza de raza y su legal propietario, pero en ningún caso que el ejemplar sea saludable, equilibrado o que esté libre de defectos congénitos hereditarios.
Adoptar un perro mestizo puede ser una ventaja porque, en general, tienen una esperanza de vida mayor que los perros de raza por lo que poder disfrutar más años de tu lomito.
El temperamento del perro mestizo depende de tres cuestiones fundamentales: el carácter de sus progenitores, la socialización que haya tenido cuando es cachorro y las experiencias que tenga a lo largo de su vida.
El perro mestizo tiene un efecto llamado heterosis, o sea vigor híbrido, que se traduce en un aumento de la resistencia a las enfermedades y en un índice mayor de fertilidad.
Finalmente los expertos señalan que la raza de un perro no importa; sobre todo porque tanto afán por perpetuar la raza se traduce en enfermedades congénitas que aquejan a razas como el bulldog, el labrador o el teckel, entre muchos otros. El perro mestizo es el más fuerte y sano y no suele tener problemas graves de salud hereditarios.
El Día del Perro sin raza sirve para resaltar que brindarles bienestar y protección a estos seres únicos, es una corresponsabilidad del Estado y la sociedad, para lo que hay que romper estigmas para darle una oportunidad de vida a estos animales, acogiéndolos en los hogares para comprobar los grandes beneficios de tener a uno de estos lomitos en casa.