Una vez más, el juicio de Pablo Lyle se atrasó debido a que la defensa del actor pidió más tiempo para solucionar un caso con la otra parte implicada en el caso. En una ocasión anterior, los representantes legales del mexicano también solicitaron aplazar el proceso por el que el protagonista de “Mirreyes vs Godínez” será juzgado tras un incidente vial en el que propinó un puñetazo a un hombre de la tercera edad quien murió días después del altercado.
Al igual que ha pasado con otras celebridades, a las que un mal momento terminó por afectar su reputación profesional, Pablo Lyle enfrenta un proceso legal en Estados Unidos por lo ocurrido con el cubano Juan Ricardo Hernández. Su situación con las autoridades le impide salir del país.
Aplazan de nuevo el juicio de Pablo Lyle
Pablo Lyle solicitó de nuevo que se aplace su juicio en Miami y su petición fue autorizada por la jueza Diana Vizcaino. El abogado del actor de 34 años pidió que se postergara la comparecencia y la nueva fecha en que tendrá lugar será el próximo 30 de noviembre, citas en las que se analizará si las partes se encuentran listas para el inicio del juicio.
El abogado Philip Reizenstein, explicó a la magistrada en una breve audiencia virtual que necesitaban más tiempo porque las partes trabajan por ahora para solucionar un asunto y se reunirán el 23 de noviembre.
Sin aclarar cuál es el tema por el que están intentando llegar a un acuerdo, el abogado señaló que estaban avanzando para poder ir a juicio.
Ésta sería la quinta ocasión en que Pablo Lyle pide que se aplace el juicio.
¿Cuál es la situación de Pablo Lyle?
Tras la muerte del hombre que recibió el puñetazo por parte de Pablo Lyle, el actor se enfrenta a un proceso legal. Los hechos ocurrieron en abril de 2019 y la parte que demanda al actor argumenta que Juan Ricardo Hernández, de 63 años, falleció en un hospital cuatro días después del altercado vehicular, debido a una lesión cerebral que le provocó el traumatismo ocasionado por el golpe que le dio Lyle y lo tumbó en el piso.
El actor lleva un monitor GPS en el tobillo que reporta a las autoridades todos sus movimientos y por la situación, no tiene permiso de trabajar en Estados Unidos ni de salir del país.