La autopsia de Naya Rivera reveló nuevos datos sobre la muerte de la famosa actriz de Glee, quien el pasado 13 de julio fue encontrada muerta en el lago Piru, luego de hacer un viaje en bote con su hijo de cuatro años, informó Entertainment Tonight (ET).
De acuerdo con el informe obtenido por ET, la actriz de 33 años y el pequeño Josey saltaron al agua para poder nadar. Sin embargo, “poco después, la fallecida le dijo a Josey que regresara al bote. Ella lo ayudó a subir y entonces él la escuchó gritar “ayuda”, al tiempo que puso su brazo en el aire. Luego desapareció en el agua”.
De acuerdo con el testimonio de su hijo, después de que Naya le ayudara a subir, ésta levantó el brazo mientras gritaba por ayuda.
El documento también indica que “un empleado del alquiler de botes le ofreció a la actriz un chaleco salvavidas, que ella negó”, sin embargo “el empleado dijo haber colocado el artefacto en el barco”. Las autoridades encontraron el chaleco al registrar el barco.
En el informe de la autopsia se señala que la actriz padecía una infección nasal reciente y un historial de vértigo “que empeoraba cuando estaba en el agua”, no obstante la madre de Rivera declaró que su hija sabía nadar bien.
“En el bolso de Rivera se encontraron su teléfono celular y jeringas con una sustancia líquida rosa, identificación y una receta de anfetaminas”, dice el informe, el cual también menciona que había “tres latas de una bebida alcohólica, una de las latas estaba vacía, otra abierta y estaba llena a 3⁄4 de su capacidad, y la otra no estaba abierta”.
Según ET, en el informe, el médico forense explicó que en el “parte toxicológico se mostraba un nivel terapéutico de fentermina, niveles bajos / terapéuticos de anfetamina y diazepam, cafeína y una concentración de alcohol en sangre del 0,016%”.