Ante el reciente estreno vía streaming de “Trolls 2”, Hasbro lanzó su muñeca Poppy, quien es la protagonista de la segunda parte de la saga, sin embargo, un botón oculto debajo de su falda generó controversía por supuestamente promover el abuso sexual.
La polémica surgió tras una petición en Change.org de una madre de familia, que explica el funcionamiento de la muñeca, que tiene dos botones, uno ubicado en el estómago y un segundo justo debajo de su falda, y el cual emite ciertos sonidos como “¡Oh!” y “¡Whee!”.
“Cuando presionas este botón en el privado de la muñeca de Trolls, ella jadea y se ríe. ¡Esto no está bien para el juguete de un niño!”, dice la petición.
“Este juguete debe retirarse de nuestras tiendas. ¿Qué hará pensar este juguete a nuestros niños inocentes e impresionables? ¿Que es divertido cuando alguien toca tu área privada? ¿Que la pedofilia y el abuso de menores están bien? ¡No está bien! ¡No es divertido!”, dice el documento en línea.
Tras la petición, Sam Parker, un político de Estados Unidos, compartió un video que muestra qué sucede al apretar este sensor. La publicación del clip viene acompañada con un mensaje que dice: “¿Hasbro está normalizando facilitando el abuso infantil?”
Julie Duffy, la portavoz de Hasbro, reconoció que aunque la posición del sensor puede resultar inapropiada, nunca fue intencional provocar algún tipo de daño.
“Esta característica fue diseñada para reaccionar cuando la muñeca estaba sentada, pero reconocemos que la colocación del sensor puede ser percibida como inapropiada. Esto no fue intencional y estamos encantados de proveer a los consumidores con una muñeca de reemplazo de valor similar a través de nuestro equipo de atención al consumidor. Estamos en proceso de retirar el artículo para su compra”, dijo Duffy.