Ignacio López Tarso murió a los años 98 de edad luego de dar batalla en el hospital contra la insuficiencia renal, cardiaca, pulmonar, así como a la pulmonía; el icono del cine mexicano resaltó por una gran trayectoria artística, uno de sus trabajos más reconocidos en el mundo es la película “Macario”.
“Macario”, primera película mexicana nominada a los premios Oscar
Estrenada en 1960, la película “Macario” ha sido una de las más queridas por el público mexicano y el mundo, al punto de haber sido nominada al “Oscar” en 1960.
“Macario” fue la primera película mexicana nominada a los premios de la Academia como “Mejor Película Extranjera”. Aunque, el Oscar se lo llevó “El manantial de la doncella” del cineasta sueco Ingmar Bergman.
Un filme dirigido por Roberto Gavaldón y basado en la novela “Macario” del actor y novelista alemán, Otto Feige quien la escribió bajo el seudónimo de Bruno Traven y quien comparte créditos con Emilio Carballido y el propio Roberto Galvadón.
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¿De qué va la película de “Macario”?
Parte de la Época de Oro del Cine Mexicano, “Macario” marcó una de las mejores actuaciones del primer actor Ignacio López Tarso, donde en el papel principal, interpretaba a Macario, un campesino humilde que tenía problemas por vivir en la pobreza y anhelaba por comer un guajolote el solo, razón por la que decide dejar de comer hasta tener uno.
Pina Pellicer interpretó a su esposa, quien en la desesperación por lo que le pasaba a Macario roba un guajolote para cocinarlo para dárselo a su esposo, lo que detona la travesía de Macario.
Ignacio López Tarso muestra como este humilde personaje corre al bosque con su guajolote en mano para poder comerlo a escondidas de su esposa e hijos, es ahí que en el transcurso de su camino se encuentra con diferentes entidades que le comparta de sus alimentos.
A Macario primero se le aparece el diablo, interpretado por José Gálvez, quien le pide de su guajolote y a cambio le ofrece riquezas, algo de lo que flaqueaba el campesino, pero se niega a compartirlo con él, pues las riquezas que le ofrece no le satisfacen y sabe que le pude ir mal a aceptarlas o inclusive que alguna de las que le ofrece no le pertenecen.
Luego tiene un encuentro con Dios (José Luis Jiménez), que con una apariencia de viejo humilde le pide de su alimento, pero Macario se niega, pues le recuerda que él es dueño de todo y la petición que le hace es solo para ver su buena voluntad.
Macario va a un nuevo lugar a comer y se encuentra con una tercera persona que le pide le comparta de su guajolote, un hombre que sufre porque tiene mucho tiempo sin comer, al verlo, Macario decide compartir el ave con él a la mitad.
Luego de comer, surge la pregunta ¿Por qué a el si le compartió del guajolote y a los demás no?, donde Macario le responde al hombre sobre los demás y que sabe que él es la muerte, si le compartía una pieza, la muerte le dejaría disfrutar mientras tanto de su guajolote.
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Por su amabilidad, la muerte interpretada por Enrique Lucero, le da un agua muy peculiar que le permite a quién la bebe sanar de cualquier afección que tenga, con una condición, pues Macario podría ver la llegada de la muerte, si se posa a los pies del enfermo podría tomar y vivir, pero si se coloca a la cabeza ya no tendrá remedio.
Al regresar se encuentra con uno de sus hijos muy mal y pone a prueba el agua, cuando llega la muerte se posa a los pies, por lo que al beber del agua el menor se recupera milagrosamente.
La vida lo lleva a salvar a la esposa de un hombre rico con el que termina por asociarse para hacer dinero y negocio con el agua milagrosa.
Un clásico de Día de Muertos
Al manejar la temática de la muerte, esta película se volvió una de más proyectadas en la televisión durante la celebración de Día de Muertos y claro está, se convirtió en una de las más vistas y aclamadas por la actuación de Ignacio López Tarso.
Se volvió un filme multipremiado, llamando la atención de todo el séptimo arte, lo que volvió a la película el ser la primera nominada entre las mexicanas a un premio Oscar como Mejor Película Extranjera, algo que marcó la historia a pesar de no haber ganado la estatuilla.
También ganó el premio como Mejor Película Hispanoamericana en 1962 y fue postulada para ganar una Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes.