La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estado Unido (AMPAS) encargada de organizar la entrega del Premio Oscar anunció que entrará a una nueva fase de su iniciativa de equidad e inclusión.
Esta iniciativa se desarrollará de manera escalonada con el objetivo de aumentar la representación de todos los sectores entre sus miembros y la comunidad cinematográfica en general.
“Si bien la Academia ha avanzado mucho, sabemos que hay mucho más trabajo por hacer para garantizar oportunidades equitativas en todos los ámbitos“, dijo el director ejecutivo de la Academia, Dawn Hudson en un comunicado.
“La necesidad de abordar este problema es urgente. Con ese fin, enmendaremos, y continuaremos examinando, nuestras reglas y procedimientos para garantizar que todas las voces sean escuchadas y celebradas.”
Dawn Hudson
A partir de 2024, todas las películas que aspiren a ganar el Oscar más codiciado de la industria precisarán un número mínimo de empleados en el reparto, equipo de producción y administrativo de minorías étnicas muy poco representadas, o abordar directamente temas que afecten a esas comunidades.
La innovadora regla llega después de años de críticas por la falta de diversidad entre los miembros de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas, y entre los nominados y ganadores del Oscar que ellos seleccionan.
Y aunque la Academia ya ha tomado medidas para diversificar su membresía, las nuevas reglas marcan una apuesta más agresiva para remodelar el desempeño general de Hollywood en cuanto a diversidad.
Según las nuevas normas, las obras que compitan en la categoría de mejor película tendrán que cumplir al menos dos de los cuatro criterios diseñados para mejorar las prácticas de contratación y la representación dentro y fuera de la pantalla.
El primer criterio exige que el protagonista de la película sea de un grupo subrepresentado, o que 30% de los papeles secundarios se asignen a minorías, o que se aborden los problemas que rodean a estas comunidades como su tema principal.
Como segundo punto se estipula que las figuras principales entre bastidores deben proceder de grupos históricamente desfavorecidos, entre los que también se incluyen las mujeres, las comunidades LGBTQ+ y personas con discapacidad.
Las dos últimas medidas se refieren a la oferta de pasantías y capacitación a grupos insuficientemente representados, y a diversidad en equipos de comercialización y distribución.
Desde 2015, con la campaña #OscarsSoWhite (Oscar demasiado blancos), la Academia ha hecho esfuerzos concertados para ampliar su número de miembros.
La junta se comprometió a duplicar el número de mujeres y de miembros no blancos presentes para 2020, tras los llamamientos a boicotear los Oscar.
La Academia superó esas metas de membresía, con 45% de mujeres tras los nuevos miembros admitidos este año, y un 36% de minorías.
Las películas que aspiren al Oscar a mejor película en 2022 y 2023 no estarán sujetas a estas normas, pero deberán presentar a la Academia datos confidenciales sobre diversidad.