Laura Zapata afirmó que, aunque superó la mala relación que tiene con sus hermanas Thalía, Gabriela y Ernestina Sodi, hay cosas que no puede perdonarles, pues, dijo, hay cosas que no se olvidan.
“Ya eso está superado, sólo les puedo decir a mis hermanas que Dios las bendiga, que Dios las acompañe, que sean muy felices”
En entrevista con la revista TVyNovelas, la eterna villana de televisión aseguró que, luego de varios años de enfrentamientos, no podría haber entre ellas un “abrazo fraterno”, por lo que dijo, hay que cuidar las acciones que se hace a otra persona.
“A estas alturas ya no sería un abrazo fraterno, ¿no has visto todo lo que ha pasado? Hay cosas que no se perdonan y yo nunca las perdonaría, porque, además, son cosas que no se olvidan, que no tienen vuelta de hoja. Por eso hay que tener mucho cuidado en la acción que tenemos siempre con nuestras relaciones, hay que tener cuidado porque es como el cristal, cuando se rompe, aunque lo pegues o trates de arreglarlo, ya hay una fractura”
“La ruptura grotesca”: Laura Zapata revela donde se rompió la relación con sus hermanas
En una entrevista con Pati Chapoy, Laura Zapata recordó que la relación con sus hermanas enfrentó la “ruptura grotesca” luego del secuestro que sufrió junto a Ernestina y del cual fue señalada como la autora intelectual.
“La ruptura grotesca es cuando me acusan de ser la autora intelectual de ese secuestro. Entonces ahí es donde empieza la ruptura, y dices ‘pues ¿qué pasó?’, y es ahí cuando empiezo a sacar mis tijeras, a poner taches, a sacar mi goma y a decidir la nueva vida que debo tener”
Después de las acusaciones en contra de Laura Zapata, la fracturada relación, terminó por resquebrajarse más, pues, se oponían a que se mencionaran los nombres de Thalía y Tommy Mottola en la obra de teatro que la actriz llevó a escena plasmando su secuestro.
“Yo soy una artista antes de que tú nacieras muñeca, yo soy una artista y tengo derecho de expresar, con mis canales, lo que yo sufrí, lo que yo viví. No iban a ir al teatro a ver si dicen ‘Juanita Pérez o chuchita López, van a ir a ver el hecho. Ahí empezó un quiebre muy fuerte porque, además, mi mamá se puso del lado de ellas. Sí apoyaban un libro (de Ernestina Sodi), pero no apoyaban una obra de teatro escrita por un gran escritor”