La realidad supera la ficción y un ejemplo de ello es la cinta “Cocaine Bear”, la cual está basada en hechos reales y se estrenará en México el próximo 9 de marzo. Pero, ¿cuál es la verdadera historia detrás del oso negro que murió tras consumir una gran cantidad de cocaína?, aquí te la decimos.
“Cocaine Bear” y la historia real del oso que comió cocaína
En la película “Cocaine Bear”, su directora, Elizabeth Bancos, cuenta la historia de un narcotraficante cuyo avión se estrella con un cargamento de cocaína que es encontrada por un oso negro, quien se la come y emprende una sangrienta oleada de asesinatos en un pequeño pueblo de Kentucky.
Sin embargo, en la historia real de este curioso acontecimiento, las cosas son un tanto diferentes y se remontan a 1985 en el estado de Georgia, Estados Unidos, cuando Andrew Carter Thornton II, un paracaidista, oficial de policía y abogado que se dedicaba al contrabando de cocaína entre Colombia y Estados Unidos, murió cuando su paracaídas no se abrió después de que saltó de su avión, un Cessna 404.
Cuando la policía encontró el cadáver de Thornton en el jardín de una casa en Knoxville, Tennessee, descubrió que éste llevaba gafas de visión nocturna, chaleco antibalas y mocasines Gucci. Así como 4 mil 500 dólares en efectivo, algunos cuchillos y dos pistolas.
Tres meses después del trágico final del traficante de drogas, en noviembre de 1985, un cazador descubrió un oso negro muerto de aproximadamente 80 kilos en el Bosque Nacional Chattahoochee, así como una bolsa de lona que contenía cerca de 35 kilos de cocaína que más tarde fueron valuados en 15 millones de dólares, y que pertenecían a Thornton, según relata la compañía Kentucky for Kentucky Fun Mall en su sitio web.
Aparentemente el oso se había comido toda la cocaína que encontró provocándole la muerte. El parte forense del Laboratorio de Criminalística del Estado de Georgia le dijo al Kentucky for Kentucky Fun Mall, que el estómago del oso estaba “literalmente lleno hasta el borde con cocaína“.
“Su estómago estaba literalmente lleno hasta el borde con cocaína. No hay un mamífero en el planeta que pueda sobrevivir a eso. Hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertermia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca, accidente cerebrovascular. Lo que sea, ese oso lo tenía”, dijo el forense al sitio.
Aunque estimó que solo 3 o 4 gramos de la sustancia llegó a su torrente sanguíneo en el momento de su muerte.
Tras darse a conocer la historia, el médico forense pidió a un amigo que lo disecara e inicialmente regalaron el oso al Área Recreativa Nacional del Río Chattahoochee. Sin embargo, cuando el oso fue trasladado a un lugar de almacenamiento para protegerlo de la amenaza de incendios forestales, desapareció.
Eventualmente apareció en una casa de empeño, donde fue comprado por el cantante de country Waylon Jennings. Finalmente, los restos terrenales del “Cocaine Bear” finalmente llegaron al Fun Mall, donde residen hasta el día de hoy.
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