“La Adelita” es uno de los himnos revolucionarios que representa un poco a las mujeres que combatieron en la Revolución Mexicana y, aunque es común que suene año con año, poco se sabe del origen de este popular tema. Y Unotv.com te cuenta la historia de la canción.
“La Adelita”: historia de un amor
Se dice que Adelita, la protagonista de la canción, fue una mujer originaria de Chihuahua llamada Adela Velarde Pérez, que se unió a las filas de la Revolución para un cambio en el país. Lo que se sabe es que tenía 13 o 14 años.
La historia de Adelita la escribió Antonio Gil del Río como una muestra de amor a la joven chihuahuense con la que tenía una relación en medio del movimiento armado de 1910. Según el filósofo Héctor Zagal, el teniente villista le compuso varias estrofas a su amada.
Gil del Río habría quedado encantado con Adela, quien formaba parte de las mujeres que ayudaban a los combatientes heridos y, como amor a primera vista, decidieron no separarse durante la lucha revolucionaria.
Sin embargo, así como la Revolución fue la encargada de unirlos, también los separó y tras el combate de Torreón, en 1914, Antonio Gil del Río cayó gravemente herido. Ante las lesiones de su amado y pese a los intentos de salvarle la vida, Adelita veía morir al teniente villista.
Momentos antes de que exhalara su último aliento, Gil del Río le entregó un regalo que Adela sacó de entre las pertenencias del combatiente revolucionario: la letra de la canción.
Con el corrido en sus manos, Adela le entregó la letra a los músicos que formaban parte de las filas de la Revolución y, desde entonces, comenzaron a tocar el emblemático e icónico tema.
¿Qué dice la canción?
En los versos de “La Adelita” se habla del amor que sentía la joven por el militar de la revolución.
“En lo alto de la abrupta serranía
Acampado, se encontraba un regimiento
Y una moza que, valiente, los seguía
Locamente enamorada del sargento”
La canción también muestra el profundo cariño que sentía el militar por Adela, a quien soñaba con hacerla su esposa.
“Si Adelita quisiera ser mi novia
Y si Adelita fuera mi mujer
Le compraría un vestido de seda
Para llevarla a bailar al cuartel”
Finalmente, en una de las estrofas habla de la muerte del militar y el último deseo que tiene, el cual es que su amada Adela llore por su partida.
“Y si acaso yo muero en campaña
Y mi cadáver, en el campo, va a quedar
Adelita, por Dios, te lo ruego
Que, con tus ojos, me vayas a llorar”