El juicio entre Amber Heard y Johnny Depp invisibilizó la violencia contra las mujeres, aseguró Alejandra Collado, especialista del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM.
“Si vives o has vivido violencia por parte de tu pareja, olvídate de denunciar porque te vamos a juzgar, a culpabilizar, a ridiculizar y nadie te va a creer”
Alejandra Collado, del CIEG de la UNAM
Johnny Depp acusó a su exesposa Amber Heard de haber dañado su carrera tras escribir un artículo de opinión publicado en el Washington Post como apoyo de la Ley de Violencia contra la Mujer. En el texto, la actriz de “Aquaman” no se refirió al actor por su nombre, pero se describió a sí misma como “una figura pública que representa el abuso doméstico”.
Posteriormente, un jurado determinó el pasado miércoles que la actriz incurrió en el delito de difamación y actuó de forma maliciosa, por lo que deberá pagar 15 millones de dólares a Depp, quien a su vez, pagará 2 millones a la actriz por una contrademanda donde se le encontró culpable del mismo delito.
Un reality show el juicio de Johnny Depp y Amber
La especialista de la UNAM adviertió que la sociedad no ha entendido las desventajas que hay para las mujeres que denuncian a figuras de poder, y las ventajas estructurales, mediáticas y económicas que sí tienen los hombres, como las que tuvo el actor.
“La transmisión en vivo del juicio como si fuera un reality show y la mediatización del caso fungieron como dispositivos de poder para validar la experiencia del actor e invisibilizar o invalidar la de ella. Aunado a esta estructura desigual entre géneros, se ridiculiza y revictimiza hasta la invisibilización la violencia vivida por ella. Entonces, todo se convierte en una suerte de plaza pública digital en la que cualquiera tiene que emitir una opinión porque es el tema en boga”.
Alejandra Collado, investigadora del CIEG
Ante un asunto de índole pública, los usuarios de internet polarizan y “espectacularizan” una problemática en la que, por lo menos en México, hay un saldo de 10 mujeres víctimas de feminicidio al día, siendo mayormente parejas o exparejas sentimentales quienes cometen el delito, dijo Collado.
El #MeToo no es un equivalente, no son los hombres denunciando a las mujeres
La investigadora del CIEG explica que el #MeToo fue y es un movimiento político para nombrar la violencia, para alertar a otras mujeres y tratar de sanar juntas. Desenmascaró a personas poderosas, mayormente hombres, que ejercieron violencia y acoso sexual sobre mujeres que se encontraban en una posición de subordinación.
Agregó que el “no es un equivalente, no son los hombres denunciando a las mujeres poderosas que abusaron de ellos sexualmente porque tenían poder y podían hacerlo. Es una respuesta de enojo hacia esta visibilización de una violencia normalizada y que se pretende justificar”, algo que habría quedado vulnerado tras el juicio de Johnny Depp y Amber Heard.
La generación de este hashtag, luego del fallo en favor del histrión, es un golpe para el #MeToo si se pensó que este movimiento era para dañar y destruirlos a ellos. Lo entendieron como una declaración de guerra y venganza por parte de mujeres que habían sufrido a manos de hombres, y que era como una revancha, añadió la académica.
Si se desestima el movimiento #MeToo, significa que nunca le creyeron a las víctimas, porque jamás se hizo conciencia de la problemática de violencia de pareja que a veces llega al feminicidio. “No es por culpa de Amber Heard que ahora no vayan a creer en las mujeres que denuncian, nunca les creyeron ni hubo intenciones de hacerlo”, afirma Collado.
“Durante el juicio vimos dos personas destruirse una a la otra, donde una de ellas siempre estuvo en ventaja de edad, situación económica, fama y capital simbólico o cultural económico, y la otra no”.
Alejandra Collado, investigadora del CIEG
“La violencia existe en los vínculos relacionales de mujeres y hombres, de mujeres y mujeres, de hombres y hombres porque la estructura de la heterosexualidad obligatoria así lo marca, pero la consecuencia y el castigo no es igual para un hombre, y mucho menos poderoso, que para cualquier mujer”, enfatizó.
Mónica Lewinsky y medios internacionales calificaron al juicio de promover la misoginia
Tras el veredicto final durante el juicio entre Amber Heard y Johnny Depp, Mónica Lewinsky escribió su propio testimonio de lo que ocurrió cuando en 1998 se vio involucrada en un caso contra el expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton. Según la experta de la UNAM, desde entonces quedó estigmatizada y burlada.
“Cuando una mujer denuncia se pone en duda su palabra, recibe burlas, amenazas y nuevas agresiones. Si una mujer no es perfecta socialmente –bajo los estereotipos patriarcales como la dulzura, debilidad, indefensión, buena conducta, moral intachable, silencio y sacrificio–, entonces se desestima la violencia que vivió”, finaliza la investigadora.
Medios condenan la misoginia del juicio entre Johnny Depp y Amber Heard
Tras el juicio entre Johnny Depp y Amber Heard, múltiples publicaciones estadounidenses también señalaron que estuvo lleno de misoginia. Tal fue el caso del diario británico The Guardian, el cual señaló que el proceso legal se convirtió en “una orgía de misoginia.
“Si bien la mayor parte del vitriolo está nominalmente dirigido a Heard, es difícil deshacerse de la sensación de que en realidad está dirigido a todas las mujeres, y en particular, a aquellas de nosotras que hablamos sobre el abuso de género y la violencia sexual durante el apogeo de la Movimiento #MeToo.”
Moira Donegam para The Guardian
La revista Rolling Stone también señaló actos misóginos por parte de los abogados de Johnny Depp, recordando el abogado del actor trató de argumentar que tenía un trastorno límite de la personalidad, “una forma de enfermedad mental, como una forma de tratar de desacreditarla”.
Finalmente, la publicación Vanity Fair retomó lo dicho por Monica Lewinsky destacando el hecho de que las implicaciones más amplias del juicio entre Johnny Depp y Amber heard “para nuestra cultura las que más me preocupan: las formas en que hemos avivado las llamas de la misoginia y, por separado, el circo de las celebridades”.
