Joana Sanz, esposa del futbolista Dani Alves, quien seguirá en prisión a la espera del juicio por presuntamente violar a una mujer a finales del año pasado en Barcelona, regresó al mundo de las pasarelas el pasado fin de semana durante el Mercedes-Benz Fashion Week Madrid.
La modelo española, de 29 años, desfiló para la firma Lola Casademunt by Maite, donde en su primera salida lució un conjunto verde con sobrefalda con estampado de leopardo y en la segunda ocasión mostró un vestido azul “klein”.
En su cuenta de Instagram, Sanz escribió: AVE FÉNIX y agradeció a la firma de moda por “apostar una vez más en mí” y aseguró que tiene el “corazón lleno de amor y agradecimiento por tantas palabras bonitas, por los aplausos al salir a pasarela, por los abrazos y sobre todo, por apoyarme para que vuelva a proyectarme”.
La modelo empezó a despuntar en el mundo de la moda cuando sólo tenía 17 años tras participar en el concurso Super Model of the World y en 2015 ganó el premio a Modelo Revelación en la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid.
A lo largo de su carrera Joana Sanz ha desfilado para muchos diseñadores nacionales e internacionales, entre ellos, Zuhair Murah, además de ser imagen de marcas relevantes en la industria como Lanvin.
Joana Sanz “explota” contra los reporteros
La detención del exfutbolista del Pumas no sólo ha afectado al brasileño, sino también a Joana Sanz, con quien está casado desde el 2017, y el constante acoso de la prensa por obtener una declaración de la modelo terminó por hartarla y explotó contra ellos antes de su participación en el desfile del fin de semana pasado.
“A la prensa que me recibió, son unos seres humanos horribles. Espero puedan dormir por la noche con ese cargo de conciencia”, reventó la modelo de 29 años.