Irma Serrano, la “Tigresa”, falleció a los 89 años, informó la Asociación Nacional de Intérpretes, sin dar más información respecto a las causas del deceso. A lo largo de su carrera, la actriz y cantante protagonizó algunas polémicas, unas plasmadas en su libro ‘A calzón amarrado’, en donde describió su relación con Gustavo Díaz Ordaz.
¿Qué decía el libro ‘A calzón amarrado’, de Irma Serrano, ¿la “Tigresa”?
La famosa tuvo polémicos romances a lo largo de su vida y uno de ellos fue el político Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México entre 1964 y 1970. La “Tigresa” decidió contar cómo se convirtió en la amante del entonces mandatario mexicano, en cuyo sexenio se vivió la matanza de estudiantes en Tlatelolco el 2 de octubre de 1968.
Serrano, cuya última aparición en público fue hace poco menos de un año, dio detalles de cómo habría iniciado su romance con el expresidente Díaz Ordaz. La “Tigresa” aprovechó la escritura para expresar sus memorias, una de las principales funciones de los libros en general.
“Lo conocí en una de tantas reuniones de políticos. Aquel personaje era un don nadie, pero llegó a ser el gusano mayor para regir los destinos del país durante seis años. Descubrí que era más atractivo de lo que me imaginaba, no de su físico del cual han hecho tantas bromas, sino por su intelecto. Tiene una personalidad un tanto especial: es simpático, duro a veces, determinante y necio igual que yo”,
Habría escrito Irma Serrano
De acuerdo con la “Tigresa” el amorío con el entonces jefe de Estado se había confinado a cuatro paredes, pues, él era casado; según recuerda, todo se vivía en la casa que tenía la famosa en las Lomas y el Pedregal.
Pero, como todo romance de amantes, terminó abruptamente cuando la primera dama, Guadalupe Borja, se dio por enterada de la relación extramarital de Gustavo Díaz Ordaz con la “Tigresa” y comenzó a boicotear los proyectos en donde Irma Serrano sería parte.
Según el libro “A calzón amarrado” luego de la ruptura con su amante y expuesta por la ex primera dama, Irma Serrano decidió llevarle serenata a la residencia presidencial y habría sido Díaz Ordaz el que salió al encuentro de la “Tigresa” quien lo habría abofeteado tan fuerte que le desprendió la retina.
Ese episodio sería una de las ofensas que tanto el expresidente como Irma Serrano, la “Tigresa”, quien recibió lujosos regalos de sus galanes, marcarían sus vidas.
“A calzón amarrado” se puede comprar en las principales librerías del país.
