El desarrollo de la Inteligencia Artificial ha generado nuevos retos y discusiones éticas para la humanidad ya que esta herramienta puede usarse en diferente industrias y procesos de creación artística, el más reciente ejemplo es la creación de un cómic de Batman que ha generado un debate en las redes sociales.
El nuevo cómic de Batman fue creado usando la inteligencia artificial del último modelo de generación de imágenes de OpenAI, DALL-E 3 y el resultado fue una breve historia donde Batman, Joker y Robin se encuentran en una situación de peligro típica de los cómics de superhéroes.
El arte generado por IA se basa en un proceso de aprendizaje automático, donde la máquina se nutre de información previa, como estilos artísticos de artistas humanos y descripciones de personajes e imágenes. Luego, utiliza este conocimiento para crear una nueva imagen. Aunque el conocimiento proviene de seres humanos, la creación final es generada por la computadora o máquina.
El cómic ha generado gran debate en las redes sociales, más que por su contenido, por su origen.
Muchos críticos argumentan que esta fusión de Batman con la IA es equivalente a simplemente recortar y pegar elementos de otros cómics en una nueva obra. Esta visión sugiere que una máquina no puede capturar la esencia y la creatividad intrínsecas a la creación de cómics.
Por otro lado, defensores del “arte de IA” argumentan que esta tecnología representa una nueva forma de expresión artística y creatividad. Reconocen que, aunque la inteligencia artificial puede basarse en datos previos, su capacidad para generar nuevas obras sigue siendo una manifestación de creatividad.
Otro punto que se debate es que ¿si no se informará que el cómic de Batman fue creado por inteligencia artificial en realidad se podría diferenciar una obra generada por un humano?; y así se plantea un dilema sobre la identificación de la autoría en un mundo donde la IA desafía los límites de la creatividad humana.