Hayao Miyazaki cumple 80 años este 5 de enero y es el responsable de varios hitos de la animación contemporánea y cofundador del Studio Ghibli, un imperio del entretenimiento japonés.
Bajo su dirección se crearon cintas que quedaron marcadas en el imaginario colectivo y se han convertido en películas de culto como “El Viaje de Chihiro” (2001) y mi “Mi Vecino Totoro” (1988), entre otras.
Por eso en Unotv.com te enlisamos cinco películas que chicos y grandes no se pueden perder en honor a Hayao Miyazaki.
“El viaje de Chihiro”
Chihiro es una niña de 10 años que viaja en coche con sus padres. Después de atravesar un túnel, llegan a un mundo fantástico, en el que no hay lugar para los seres humanos, solo para los dioses de primera y segunda clase. Cuando descubre que sus padres han sido convertidos en cerdos, Chihiro se siente muy sola y asustada.
La película ganó fama internacional hasta obtener varios reconocimientos, entre los que destaca el Oscar a la mejor cinta animada del 2002.
“El castillo vagabundo”
La cinta narra la historia de Sophie, una joven sobre la que pesa una horrible maldición que le confiere el aspecto de una anciana. Sophie decide pedir ayuda al mago Howl, que vive en un castillo ambulante, pero tal vez sea Howl quien necesite la ayuda de Sophie.
“Mi vecino Totoro”
En los años 50, una familia japonesa se traslada al campo. Las dos hijas, Satsuki y Mei, entablan amistad con Totoro, un espíritu del bosque. El padre es un profesor universitario que estimula la imaginación de sus hijas relatándoles fábulas e historias mágicas sobre duendes, fantasmas y espíritus protectores de los hogares, mientras la madre se encuentra enferma en el hospital.
“La princesa Mononoke”
Con el fin de curar la herida que le ha causado un jabalí enloquecido, el joven Ashitaka sale en busca del dios Ciervo, pues solo él puede liberarlo. A lo largo de su viaje descubre cómo los animales del bosque luchan contra los hombres que están dispuestos a destruir la naturaleza.
“El viento se levanta”
Jiro Horikoshi, que sueña con volar y diseñar hermosos aviones, se inspira en el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni.
Corto de vista desde niño y por ello incapaz de volar, se une a la división aeronáutica de una compañía de ingeniería en 1927. Su genio pronto es reconocido y se convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos.