Harry Brant, hijo de la modelo, icono de los años 90 Stephanie Seymour y el super empresario Peter Brant murió el domingo pasado a la edad de 24 años.
Brant, quien se había distinguido por ser una presencia habitual en los desfiles de moda, fue hallado muerto por una sobredosis accidental de medicamentos, informó su familia en un comunicado dado a conocer por el The New York Times.
Harry, quien se había dedicado al modelaje y había participado en las campañas de Vogue y Balmain, había luchado durante varios años contra las adicciones, y según sus padres, el joven socialité tenía planeado ingresar a un nuevo centro de rehabilitación de drogadictos este año, para posteriormente regresar a las filas de la revista Interview, propiedad de su padre y donde había escrito durante su adolescencia.
“Era un alma creativa, amorosa y poderosa que trajo luz al corazón de muchas personas. Era realmente una persona hermosa por dentro y por fuera”, declaró la familia.
El modelo era considerado una de las personas más influyentes en la prensa neoyorkina. Destacó por lanzar junto a su hermano, una línea de maquillaje unisex como parte de las líneas de venta de MAC.
“Logró mucho en sus 24 años, pero nunca tendremos la oportunidad de ver cuánto más podría haber hecho Harry”, dijo la familia.
Harry Brant también se vio envuelto den polémicas, como en 2016 cuando fue arrestado después de negarse a pagar el pasaje de un taxi en Greenwich, Connecticut, y acusado de hurto, interferencia con un oficial y posesión de drogas.
