Varios son los famosos que se han sometido a un bypass gástrico para combatir el sobrepeso. Si bien algunos han recurrido a este tipo de cirugía por vanidad, otros lo han hecho por mantener la salud.
Aracely Ordaz, “Gomita”, no ha tenido reparos en mostrar cómo ha sido el antes y el después de su figura tras un bypass. La cantidad de kilos que llegan a perder las celebridades con esta práctica es considerable.
Por vanidad o por salud: famosos que se han hecho bypass
“Gomita”
Aracely Ordaz es una más de las famosas que han hablado abiertamente de las cirugías estéticas a las que se ha sometido, y ahora que fue intervenida con un bypass gástrico, presumió los cambios que ha logrado con la publicación de varios videos en las redes sociales.
La que fuera estrella del programa Sabadazo compartió que gracias al procedimiento bajó 13 kilos. “En serio, soy otra”, expresó la influencer cuando habló de la cirugía que se practicó en otro país.
Edgar Vivar
Más por salud que por estética, el intérprete del Señor Barriga y Ñoño en “El Chavo del 8” recurrió a una cirugía bariátrica que lo ayudó a bajar de peso. De 168 kilos pasó a 68.
A pesar de los resultados, el actor se enfrentó a problemas de salud después de la operación. Como él mismo lo contó, tuvo dificultades con la absorción de hierro, que lo llevaron a presentar anemia.
Rubén Cerda
El actor, que es recordado por su papel de Gordonio en “Cero en conducta”, consiguió bajar 100 kilos por someterse a la misma cirugía que estos famosos.
Con el bypass pudo darle batalla a su problema de diabetes con altos niveles que padecía, y por el que estuvo al borde de un coma diabético.
Cerda llegó a pesar poco más de 200 kilos y, además del bypass, modificó sus hábitos alimenticios.
Julio Preciado
El que fuera vocalista de la Banda el Recodo perdió 40 kilos después del bypass. Se sometió a este tratamiento un año después de que recibiera un trasplante de riñón.
El cantante llegó a tener problemas para caminar debido al sobrepeso.
Sheyla
La actriz pudo bajar más de 60 kilos gracias a la cirugía, y a partir de su cambio físico ha tenido que llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio.
Sheyla llegó a compartir que, después del tratamiento, come de cuatro a cinco veces al día pequeñas porciones de comida, y todos los días corre de seis a siete kilómetros.