“No hay espacio para errores, nadie debería morir en una película”, afirma Guillaume Delouche, armero de Hollywood desde hace casi 30 años.
Lo anterior relacionado sobre el percance donde Alec Baldwin disparó una pistola de utilería, ocasionando la muerte de la directora de fotografía y lesionando al director de la película “Rust”, y señalando que no habría ocurrido si se hubieran seguido los protocolos de seguridad.
“Al final de cuentas, el responsable es siempre el encargado de la utilería”, dijo Delouche en entrevista con AFP. El francés, jefe de utilería, es especialista en armas de fuego, con 75 largometrajes en su repertorio.
Sobre las precauciones se toman en el set para evitar estos accidentes, señaló que hay una serie de protocolos muy estrictos, con procedimientos dobles e incluso triples, como en los aviones.
“Tratamos las armas de utilería como armas reales. Con frecuencia, de hecho, son armas reales que han sido modificadas”, mencionó.
“Las armas son conservadas dentro de una caja fuerte. Una vez que están en el set, organizamos las balas de salva, que están marcadas y codificadas con colores para diferenciarlas: un cuarto de carga, media carga, carga total, etc”.
Señaló que primero se muestra el arma vacía y que será cargada al equipo y a los actores, luego cuando se colocan las balas de salva dentro de un arma se anuncia varia veces en voz alta.
“El trabajo del jefe de utilería es asegurarse de que el actor va a utilizar el arma correctamente”, destacó Delouche.
“Igualmente hay distancias de seguridad estrictas: no se puede pasar frente a un arma a menos de seis metros de distancia aproximadamente. Porque, incluso con salvas, se pueden disparar restos de munición”.
El especialista en armas de fuego destaca que es preferible que jamás se apunte a alguien directamente, por lo que se trabaja con el director para encuadrar el plano y crear la ilusión de que la persona está en la línea de fuego, cuando en realidad está fuera de ella.
“Si necesitamos estar más cerca para la toma, sin un actor, colocamos paredes de plexiglás, protegemos al personal con material antibalas. Se utilizan además otros accesorios como lentes y audífonos antiruido”, dijo Delouche.
Aseverando que estos son los protocolos utilizados sistemáticamente en los rodajes desde hace mucho tiempo.
La película se estaba filmando en el estado de Nuevo México y el incidente ocurrió en el Rancho Bonanza Creek, una famosa locación para películas en Estados Unidos.
“Accidentes así son muy raros”
Sobre cómo se puede producir un accidente así, Delouche menciona que primero hay que señalar que los accidentes de este tipo en un set de rodaje son muy raros.
“Generalmente, ocurren cuando colocan balas reales en un rodaje de cine. No debería haber municiones reales en un set porque usamos balas de salva y pueden ser confundidas”, señaló.
Además, dijo que otra posibilidad es que una bala de salva se separe de su montaje. “Si una bala real está en el cañón del arma, la bala de salva, adelante, se convierte efectivamente en una bala real”.
Y recuerda lo que le ocurrió a Brandon Lee (en 1993, durante el rodaje de “El Cuervo”). “El personal de utilería no verificó, lo que habría podido evitar el accidente”.
Para que un accidente ocurra, siempre hay una cadena de errores que lo precede, aseveró.
Sobre si no se pueden utilizar armas falsas y efectos especiales, el jefe de utilería aseguró que las armas falsas pueden pasar por verdaderas pero no es lo ideal. “Utilizamos armas de verdad, con seguridad, para dar un toque de autenticidad y ayudar a los actores”.
Y que añadir efectos especiales en posproducción es posible. “El problema con eso es que se pierde la patada, el humo, lo que ayuda a la actuación”. Finaliza diciendo que cuando se le da al actor una pistola de plástico y se agregan efectos especiales para el disparo, se nota la diferencia y que muchos directores y actores prefieren usar armas reales.